BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g73 8/9 pág. 15
  • La transfusión de sangre... un “pecado” biológico

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La transfusión de sangre... un “pecado” biológico
  • ¡Despertad! 1973
  • Información relacionada
  • Cuando los médicos insisten en administrar transfusiones de sangre
    ¡Despertad! 1974
  • Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre
    Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre
  • Preguntas para el estudio del folleto Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre
    Nuestro Ministerio del Reino 1988
  • Salvación de la vida mediante sangre... ¿cómo?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1991
Ver más
¡Despertad! 1973
g73 8/9 pág. 15

La transfusión de sangre... un “pecado” biológico

EL Dr. Charles P. Bailey es uno de los principales cirujanos de corazón al descubierto de los Estados Unidos y está relacionado con el St. Barnabas Hospital de la ciudad de Nueva York. Durante el verano de 1971 la Asociación Médica Norteamericana le otorgó una medalla de oro por haber reconstruido una válvula cardíaca con tejido del muslo del paciente.

En una entrevista con un miembro del cuerpo de redactores de ¡Despertad!, el Dr. Bailey hizo las siguientes observaciones:

“La sangre es un órgano líquido. Cuando se trata de sangre de otra persona, su administración encierra los muchos problemas del rechazo biológico, que a la larga han derrotado al trasplante de corazón y otros órganos.

“Puesto que las células de la sangre normalmente se destruyen en sesenta días y el ‘cambio completo’ del contenido líquido es todavía más rápido, una transfusión de sangre es un trasplante temporero o transitorio de un órgano líquido. De hecho, indudablemente esta es la razón por la cual es generalmente aceptada en un tiempo cuando el trasplante de órganos se considera experimental.

“Sin embargo, todavía debemos considerar que la administración de una transfusión de sangre es hasta cierto grado un “pecado” biológico. En la práctica corriente el riesgo de hepatitis después de tan solo una transfusión de sangre es mayor que el 5 por ciento, cifra que se puede probar. Con transfusiones múltiples el riesgo es correspondientemente mayor. Los daños por incompatibilidad y daños a los riñones debido a las transfusiones, aunque están muy reducidos, nunca pueden ser eliminados, prescindiendo de cuán cuidadosamente se ‘empareje’ la sangre. Hay otros riesgos, entre éstos, la transmisión de enfermedades como la sífilis, la malaria y ciertos parásitos de la sangre, que nuestros actuales métodos de protección no pueden prevenir cabalmente.

“Por estas razones y otras relacionadas a nuestros problemas específicos, nosotros en St. Barnabas usamos lo menos posible sangre como reemplazo al efectuar cirugía de corazón al descubierto o cerrado. Usando una técnica hemostática extremadamente cuidadosa y ensanchadores plasmáticos casi siempre es posible ‘ayudar hasta el fin’ a un paciente cooperativo a través de estos procedimientos sin recurrir a la sangre.”

De paso, el Dr. Bailey ha hallado que los testigos de Jehová como pacientes responden bien a estas medidas terapéuticas quirúrgicas.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir