BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g89 22/1 pág. 3
  • ¿Quiénes heredarán la Tierra?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Quiénes heredarán la Tierra?
  • ¡Despertad! 1989
  • Información relacionada
  • “Los mansos heredarán la tierra”: ¿cómo se cumplirá?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2004
  • ¡Bienaventurados los mansos!
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1958
  • ¿Verá usted a toda la Tierra llegar a ser un paraíso?
    ¡Despertad! 1976
  • ¿Acabará el hombre con la Tierra?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2014
Ver más
¡Despertad! 1989
g89 22/1 pág. 3

¿Quiénes heredarán la Tierra?

JESÚS respondió a esta pregunta en su Sermón del Monte: ‘Los mansos heredarán la tierra’. Siglos antes, el salmista David había dicho: ‘Los mansos poseerán la tierra’. Y con referencia a Jehová Dios, se registra: “La tierra la ha dado a los hijos de los hombres”. (Mateo 5:5; Salmo 37:11; 115:16.)

Cuando Jehová creó al hombre, lo puso al cargo de la Tierra. Lo comisionó para que ‘la cultivara y la cuidara’. (Génesis 2:15.) Pero en lugar de cumplir con esta comisión, el hombre la contamina y la destruye. En Revelación 11:18 ya se había predicho que así sería y que solo Dios podría detener dicho proceso. Dios causará “la ruina de los que están arruinando la tierra”. Cuando la belleza de la Tierra clama en señal de protesta, el hombre cierra sus oídos; pero cuando el dinero emite el más leve susurro, es todo oídos. (1 Timoteo 6:10.)

Sin embargo, a la larga, el dinero también es una víctima. En un editorial de la revista U.S.News & World Report se formula una pregunta pertinente:

“¿Quiénes son los realistas ahora? Por años, a los ciudadanos que se preocupaban por lo que estamos haciendo a nuestro planeta se les tachaba de idealistas, alarmistas y bienhechores entremetidos. De repente se ha visto que durante todo este tiempo aquellos aprensivos ‘poco prácticos’ han tenido razón en lo tocante a la lluvia ácida, la degradación de la capa de ozono que protege la Tierra y los cambios climáticos que hay en todo el mundo debido a que hemos contaminado la atmósfera con anhídrido carbónico, el llamado efecto de invernadero.

”En los tres casos, nosotros y nuestros hijos pagaremos caras las ilusiones de los hombres supuestamente prácticos. Su ‘realismo’ frustró los esfuerzos por controlar la contaminación, esfuerzos que en su día hubiesen costado millones; sin embargo, ese mismo ‘realismo’ ahora origina gastos de incalculables miles de millones para hacer frente a las consecuencias irreversibles que incluso podrían producir una catástrofe global.”

Los que podrían haber hecho algo al respecto dieron largas al asunto y se llenaron los bolsillos mientras la gente enfermaba y moría. Y todavía siguen haciéndolo. Seis mil años de historia humana han demostrado que la Biblia tiene razón cuando dice: “Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso”. (Jeremías 10:23.)

Dios da al hombre la dirección que necesita: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda”. (Salmo 119:105.) El seguirla resulta en felicidad: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar”. (Isaías 48:17, 18.)

Pero la mayoría de las personas no poseen la mansedumbre necesaria para aceptar la dirección de Dios y derivar así sus beneficios. Insisten en mantener su independencia, se empeñan en tomar la vereda que lleva a la ruina. Solo los mansos hallan “el camino que conduce a la vida”. (Mateo 7:13, 14.)

El hombre no ha sabido adaptarse a su entorno. Primero se contamina a sí mismo en sentido moral, y luego contamina literalmente la Tierra. Es esa contaminación moral la que hace que a los ojos de Dios no merezca heredar la Tierra. El siguiente artículo ofrece dos ejemplos de cómo la inmoralidad de las personas causó tanta contaminación a su tierra, que finalmente tuvieron que ser expulsadas de ella. Ambos casos se remontan a la antigüedad.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir