“Las lágrimas surcaron mi rostro”

“En cuanto abrí la revista ¡Despertad! del 8 de marzo de 1995, leí la contraportada, donde se ofrecía el folleto Cuando muere un ser querido. Era el artículo ‘Ha sido muy difícil crecer sin él’. Las lágrimas surcaron mi rostro al ir leyendo las palabras del joven austríaco que había perdido a su padre hacía diez años. Tengo 50 años, y perdí a mi padre a los 7 años de edad. Murió de cáncer con 39 años. No empecé a lamentar su muerte sino hasta hace seis años, cuando me hospitalizaron debido a una depresión grave. Llevo cinco años en tratamiento, y he tenido que aprender a sobrellevar algunos aspectos muy difíciles.

”Hasta que leí esta carta de Austria, me parecía que había un desequilibrio grave en mi personalidad o en mi fe. Creía que era el único ser que sentía un enorme vacío interior, una inmensa y dolorosa sensación de soledad ante la ausencia de mi padre. Me ha animado mucho saber que no soy un caso aislado, que hay otras personas que se sienten igual que yo.

”He leído entero el folleto Cuando muere un ser querido. Creo que ninguna otra publicación ha atendido mis necesidades como esta.” (Sra. A. G., Connecticut, E.U.A.)

¿Se le ha muerto algún ser querido? ¿Le gustaría obtener el verdadero consuelo que brinda la Biblia? Si así es, no dude en escribir solicitando este folleto de 32 páginas a Watchtower, 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, o a la dirección de la página 5 que corresponda.