BALANZA
Utensilio que sirve para pesar. En la antigüedad la gente solía emplear una balanza que consistía en una barra horizontal sostenida en su punto medio por un eje o cuerda y de cuyos extremos pendían dos platillos o ganchos. El objeto que se tenía que pesar se colocaba en un platillo (o se colgaba en un gancho, como en el caso de una pequeña bolsa de dinero) y las pesas conocidas se colocaban en el otro. (Jer. 32:10; Isa. 46:6; Gén. 23:15, 16; Eze. 5:1; véase DINERO.) En tiempo de hambre, hasta el alimento podía ser cuidadosamente pesado sobre una balanza. El jinete del caballo negro, descrito en Revelación 6:5, sostenía una balanza “para calcular el pan por peso, personificando [...] tiempos difíciles en los que las provisiones llegaban a ser extremadamente costosas”. (The Expositor’s Greek Testament, vol. V, pág. 390.)
Jehová mandó que los israelitas fuesen honrados y usaran balanzas exactas (Lev. 19:35, 36), pues para Él una balanza defraudadora es algo detestable. (Pro. 11:1; 16:11; Eze. 45:10.) Las balanzas podían ser inexactas si los brazos no tenían la misma longitud, y también podían perder su precisión si los brazos eran relativamente cortos o gruesos y pesados. Hubo épocas en que los israelitas usaron balanzas fraudulentas (Ose. 12:7; Amós 8:5), y agravaron el engaño usando pesas inexactas: un juego de pesas para comprar y otro para vender. (Pro. 20:23.)