El libro más agradable
Un testigo de Jehová que trabaja como electricista en una de las tiendas grandes de Dayton, Ohío, fué invitado por el director del periódico editado por la tienda a escribir un informe constando de unas cien palabras acerca del libro que más le había agradado de los que había leído recientemente. Escribió el informe, lo publicaron, y otros trabajadores comentaron favorablemente. Colocó muchos folletos tratando de temas bíblicos. Varios clérigos vinieron a la tienda para hablar con el escritor del informe, pero perdieron todo interés cuando el director les informó que el señor que escribió el artículo era testigo de Jehová. El informe fué reimpreso en otros periódicos. Un compañero de trabajo le contó al escritor que tenían dificultades con el ministro de su iglesia porque siempre estaba predicando acerca de la política desde el púlpito, y que se había celebrado una reunión especial en la cual él leyó dicho informe sobre el libro, y entonces este compañero de trabajo le dijo al ministro: “¡Mire lo que un electricista nos puede decir gratis, mientras que a usted le pagamos un sueldo grande y no oímos nada más que la política!” A continuación se presenta el informe que el testigo de Jehová escribió acerca del libro:
“Jamás acabaré de leer este libro en toda mi vida. Comienza con la destrucción de un hermoso hogar por la rebelión. La tragedia, el desastre, la tristeza, el homicidio y la muerte luego vienen. Al ir multiplicándose la familia, su descenso precipitado en la desesperanza y oscuridad aumenta en velocidad. Un siglo tras otro pasan, naciones suben y caen, miles de personajes pasan ante sus ojos, y se encuentra toda emoción humana, desde el odio más brutal e inflexible al amor de mártir. La esperanza, que empieza como una pequeña chispa, crece hasta llegar a ser seguridad absoluta. Un gobierno perfecto va a restablecer el hermoso hogar. Su gobernante es el Rey, Cristo Jesús. El gobierno, el Reino de Dios. La familia, la raza humana. El libro—¡la Biblia!”