Prisión, tormento y muerte para los testigos en la zona soviética
Los títeres comunistas en Alemania oriental siguen con su campaña para destrozar a los testigos de Jehová, encubriendo su odio y persecución con falsas acusaciones políticas. Bajo el encabezamiento “El SED fija rescate por los testigos de Jehová; Aumenta el terror en la zona soviética; Inspector de la policía del pueblo lleva a su propia esposa al campo de concentración” el Die Neue Zeitung, periódico de Berlín occidental, informó lo siguiente:
“Según la noticia del martes, procedente de la oficina de Berlín de los testigos de Jehová, los miembros de este grupo religioso en la zona soviética están siendo perseguidos a la fuerza y arrestados. Al registrar sus casas, quebraron puertas y ventanas, y los miembros de esta secta sufrieron maltrato y robo. El predicador Erich Boppe de Meissen, que fué arrestado hace unos días, murió en un hospital de Dresden como resultado de las heridas que recibió cuando lo arrestaron. Adicionalmente, 60 miembros de los testigos de Jehová, entre ellos varios ancianos, niños y mujeres, fueron llevados al campo de concentración en Bautzen gravemente heridos. El DPA suple el informe de que un rescate de 50 marcos del Este se fijó por la entrega de cada predicador dirigente de esta organización religiosa.” [20 de septiembre de 1950]
Un despacho de la PA desde Berlín con fecha del 26 de noviembre informó que tres testigos de Jehová recibieron condenas de prisión vitalicia de un tribunal de Alemania oriental, y otros 18 fueron sentenciados a dos años de prisión o más. Después de unos días un despacho de la PA dijo que el 30 de noviembre nueve testigos de Jehová recibieron sentencias de prisión de dos años a vida. El 8 de diciembre el Daily News de Nueva York publicó este informe:
“Berlín, 7 de dic. (Reuters).—Los directores de los testigos de Jehová en el oeste de Berlín hoy acusaron a la policía de Alemania oriental de haber encarcelado y atormentado a 500 miembros de la secta después que ésta fué proscrita en la zona rusa el verano pasado. Cinco murieron como resultado del maltrato y otros fueron gravemente lisiados por los golpes que recibieron con porras y puños, dijeron ellos. Pero los directores de la secta, financiada principalmente por las contribuciones de los Estados Unidos, dijeron que seguirían con sus actividades en Alemania oriental a pesar de la persecución. De los 1,200 miembros que fueron arrestados desde agosto, cuando se puso en vigor la proscripción, 611 todavía están presos, dijo la declaración. En ella se dijo que habían mantenido a algunos de ellos metidos en agua hasta la cintura ‘día tras día’.”
Refiriéndose a tal persecución, el Herald de Miami dijo hace poco: “La acusación hecha contra los Testigos de Berlín de que son espías parece ridícula. Lo que probablemente sucedió fué que la secta rehusó ceder bajo la presión soviética. No hay fe que le gane a la fe de los Testigos cuando se trata de constancia a sus creencias.”