BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w52 1/3 págs. 131-133
  • El más grande líder de la humanidad

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • El más grande líder de la humanidad
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1952
  • Información relacionada
  • La cristiandad... peleadora contra Dios
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1973
  • ¡La cristiandad le ha sido falsa a Dios! Después de su fin, ¿qué?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1962
  • Fortalezas de religión falsa establecidas mundialmente desde Babilonia
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1964
  • ¿Dónde hallaremos buen liderazgo?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2002
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1952
w52 1/3 págs. 131-133

El más grande líder de la humanidad

LOS hombres han estado siguiendo a líderes humanos por miles de años en busca de liberación. Jehová Dios aludió a la verdadera liberación en el Edén. Después de la caída de la humanidad al pecado y la muerte, Dios señaló en el futuro a una Simiente que sería producida del seno de su organización que restauraría la justicia, la paz y la vida. (Gén. 3:15) En el ínterin la política, el militarismo y la ciencia han llenado al mundo de campeones y héroes que han de ser aclamados mientras viven, y conmemorados después de muertos cada año en sus aniversarios.

Pero a pesar de toda la gloria que los hombres les tributan a sus héroes, la regla bíblica permanece: “No confíen en grandes hombres—meros mortales que no pueden dar ayuda; cuando su aliento sale, regresan al polvo, y en ese mismo día sus proyectos perecen.”—Sal. 146:3, 4, Mo.

Algunos de los hombres más indignos han recibido alabanza póstuma. El primer rey de los hombres, Nimrod, aunque fué adorado como dios después de morir, fué un desenfrenado derramador de sangre durante toda su vida. Él denigró al verdadero Dios y fomentó la adoración del estado. Aunque alegó ser la prometida simiente de liberación, sólo produjo esclavitud para los adoradores de criaturas.—Gén. 10:8-10.

Cuando aniversarios se declaran en honor de tales “grandes hombres”, qué vacíos resultan los procedimientos usuales. Generalmente es una ocasión para que reinen el rufianismo y el libertinaje general. Aquél cuyo nacimiento proporciona la excusa para tal jarana no puede oír a los alborotadores, y si él fué un hombre honorable en su vida, probablemente no quisiera oírlos aunque pudiera. Es peor que cuando los antiguos sacerdotes de Baal se sajaron la piel y gimieron todo el día en un esfuerzo por hacer que su “dios” los oyera cuando Elías insistió en que probaran su pretensión. ¡Por lo menos ellos admitieron que eran paganos!—1 Rey. 18:20-40.

Pero ¿por qué darle tanta importancia a este asunto? Porque todos los años la cristiandad hace una gran demostración en conmemoración del nacimiento de Jesucristo, el poderoso ‘testigo, líder y comandante de la gente’. (Isa. 55:4) Ciertamente no negaremos que es el deber del hombre reconocer a este único verdadero gran líder que jamás se le ha dado. Sin lugar a duda, Jesús llena todo requisito para guía en el sentido perfecto. Él demostrará su hazaña militar invencible al derrotar en aplastamiento al Diablo en la “guerra del gran día del Dios Todopoderoso” o Armagedón. (Apo. 16:14, 16) Luego el gobierno de este “Príncipe de Paz” introducirá el gobierno más bendito y pacífico jamás conocido, entre condiciones de gozo y prosperidad. (Isa. 9:6, 7; Miq. 4:1-5) Y jamás ha vivido algún científico o doctor que se haya acercado a igualar lo que Cristo le ha dado a la humanidad. En vez de cargar a sus súbditos de pecado y muerte, su vida ha proporcionado un rescate “para que todo aquel que ejerza fe en él no sea destruído sino tenga vida eterna”. (Juan 3:16, NM) Además, se promete que la vida bajo su gobierno elevará la raza a la perfección.

Pero ahora en vista de estos hechos debe ser aparente que ninguna “misa de Cristo” (Christ-mass en inglés o “Navidad”) es necesaria para este gran Líder. Esta convicción se profundiza al notar que la Biblia en ninguna parte registra una celebración del nacimiento de Jesús por sí mismo o por sus discípulos. Ni llega a ser más explícita la Biblia sobre la fecha exacta de su nacimiento salvo de que fué a principios del otoño, alrededor del 1 de octubre. ¿Dónde entonces originó la fecha del 25 de diciembre? Los protestantes la tomaron de los católicos, que se habían apropiado de ella de las religiones paganas tan abundantes en el imperio romano del siglo cuarto. A su vez, los pueblos paganos antiguos la habían conmemorado desde el tiempo de los babilonios primitivos, ¡que en esa fecha anualmente conmemoraban el nacimiento de Nimrod!

Y así como la fecha está equivocada, también lo está todo conectado con ella. Al quemar el pagano nochebueno, la muerte de Nimrod fué antiguamente observada el 24 de diciembre. Luego el día 25, la presencia de un siempreverde representaba la creencia de sus adoradores de que el “dios Nimrod” había sido cambiado a divino o a la inmortalidad. Además, aunque la cristiandad está llena en exceso de tal servicio de labios paganos para su Líder profeso, está vacía de todas las virtudes que él requirió de sus verdaderos seguidores.

Jesús se apegó a la base firme de una sola adoración verdadera y tachó a las demás de caminos falsos que conducen a la destrucción. Pero la unidad de la cristiandad está destrozada por no menos de 265 sectas tan sólo en los Estados Unidos. Él condenó la hipocresía del clero que se aprovecha egoístamente de los actos de caridad pública y oraciones ruidosas. El amor que los clérigos de este mundo le tienen a la publicidad en acompañamiento de su caridad y su oración en funciones públicas donde políticos besan la Biblia y ellos añaden una bendición—todo esto es bien conocido. Para que sus seguidores no fueran divididos y destruídos por barreras de orgullo nacional, Jesús abogó por dar a César lo que es debido; pero recalcó que a Dios se le debe dar también lo suyo, y que Dios viene primero. Sin embargo dos veces en una generación, cristianos profesos de todo el mundo han sido desgarrados por guerra global en la que católico mató a católico y protestante a protestante.

Por todo el ministerio de Cristo brilló el tema del padrenuestro: “Venga tu reino.” Los sermones de la cristiandad están cargados de promesas hermosas de un mundo mejor por la inventiva humana, planes de seguridad colectiva, unas Naciones Unidas como la esperanza del hombre, etc. Jesús dió “un nuevo mandamiento, que se amen los unos a los otros”. (Juan 13:34, NM) La religión mundana constantemente maquina intriga política y violencia frecuente contra los verdaderos cristianos que están separados del mundo, reflejando de este modo contienda, envidia y odio. Verdaderamente la cristiandad es una cáscara vacía de vanidad y paganismo. Cuando clama a sus dioses en los mismos aniversarios y del mismo modo que lo hacen los paganos de la antigüedad, los resultados naturalmente son los mismos. Los dioses para quienes tales celebraciones originalmente se establecieron no pueden contestar. De este modo Nimrod para siempre está muerto a pesar de todos los siempreverdes de la antigüedad y de los que ahora puedan exhibirse en la Navidad. Los demonios interceptan la alabanza a Dios y continúan conduciendo las naciones al Armagedón.

Los cristianos verdaderos se esfuerzan por mover los labios en alabanza inteligente a Jehová el verdadero y Todopoderoso Dios y a su Hijo. (Heb. 13:15) El hacerlo así, predicando las buenas nuevas de su reino, ayuda a más y más personas a apreciar el significado de la paz que él trajo a “hombres de buena voluntad” y las bendiciones que le esperan a esta tierra bajo su gobierno. (Luc. 2:14, NM) Ellos hacen que el Dios de él sea el suyo, y su reino la esperanza de ellos. ¡Qué animador! ¡Verdaderamente qué gran Líder y Comandante es él!

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir