Mire en su biblia
Un publicador de Florida relata esta experiencia graciosa: “Encontré a un señor que había perdido dos dólares hace diez años en su casa, y había despedido a la criada culpándola del robo. Cuando me preguntó si su Biblia era igual que la mía y contenía la misma información, le dije que me la trajera. Después de pasar mucho tiempo en busca de ella, la halló, y abrí su Biblia y ahí estaban los dos dólares. Gastó uno de ellos en la suscripción de ¡Despertad!, y dijo: ‘Si algún día encuentro a esa criada le enviaré una suscripción con el otro dólar.’”