Preguntas de los lectores
● ¿Por qué se le llama a Jesús el “Hijo del hombre” en las Escrituras griegas, cuando en verdad él es el “Hijo de Dios”?—W. H., Estados Unidos.
Las Escrituras griegas se refieren a Jesús como el “Hijo del hombre” porque las Escrituras hebreas emplean esta frase con referencia al Mesías, en Daniel 7:13, 14: “Estaba mirando en visiones de la noche, y he aquí que sobre las nubes del cielo venía Uno parecido a un hijo de hombre; y vino al Anciano de días, y le trajeron delante de él. Y fuéle dado el dominio, y la gloria, y el reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirviesen: su dominio es un dominio eterno, que jamás pasará, y su reino el que nunca será destruído.”
Cuando Jesús estuvo ante el Sinedrio o Corte Suprema judía, en juicio por su vida, el sumo sacerdote dirigió estas palabras a Jesús: “¡Por el Dios viviente te pongo bajo juramento de que nos digas sí tú eres el Cristo el Hijo de Dios!” Jesús respondió: “Eso era para que usted lo dijera. Sin embargo, les digo a ustedes: De aquí en adelante verán al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder y viniendo en las nubes del cielo.” Al oír esto el sumo sacerdote rasgó sus vestidos y clamó: “¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?” (Mat. 26:63-65, NM) Allí Jesús se aplicó a sí mismo la profecía de Daniel, lo que era lo mismo que decir que él era el Mesías, el Hijo del hombre que al debido tiempo recibiría el reino de Jehová y vendría con su poder. Era esta señal mesiánica la que los judíos querían ver, pero Jesús les dijo que su generación perversa y adúltera solamente recibiría la señal de Jonás el profeta, que así como éste estuvo en el vientre del pez por tres días y tres noches, asimismo el Hijo del hombre estaría en el sepulcro por tres días. No era el tiempo para la señal mesiánica dada por Daniel. Esa venida con el poder del Reino no había de suceder hasta el tiempo de su segunda presencia, así como Jesús mismo les dijo a sus seguidores.—Mat. 12:38-40; 24:30.
Es apropiado que la profecía hable de Jesús como el Hijo del hombre y que la frase sea aplicada a él en las Escrituras griegas, porque él fué criatura humana mientras estuvo sobre la tierra. Nació de una mujer virgen, y por medio de ella tuvo una descendencia y parentesco con la humanidad. El título Hijo del hombre es apropiado porque nos hace recordar que él es el gran Pariente del hombre y el Vengador de la sangre en el Armagedón.—Núm. 35:1-29.