“Algo que de ningún modo marcha bien”
Allá en 1879 un pastor célebre escribió acerca de la falta de viveza mental de parte de un gran número de parroquianos. ¿A qué se debía este estancamiento mental? El pastor T. Dewitt Talmage dió su respuesta en el Christian Herald del 23 de enero de 1879; la respuesta es iluminadora hoy día: “Cuando yo era lego y adoraba en las bancas de la iglesia observé que a menudo la religión estaba asociada con lo aburrido. . . . Observé aquello que todo lego observa y comenta, que hay algo que de ningún modo marcha bien en la Iglesia de Dios en este día. En los días de nuestra mocedad nosotros acudíamos a toda suerte de arte para mantenernos despiertos en la iglesia. Comíamos semillas de alcaravea y clavos y canela, y manteníamos levantado un pie hasta que nos empezaba a doler, y nos pellizcábamos hasta que quedábamos amoratados. O conseguíamos estímulo de un hermano mayor que nos hincaba con un alfiler. . . . ¿De qué vale ocultar el hecho de que se duerme mucho en las iglesias? Muchas de nuestras iglesias son grandes dormitorios dominicales. Los hombres que en casa padecen de insomnio y no pueden dormir sobre su almohada de noche, a veces encuentran en las iglesias el anodino que necesitan. Si no mantenemos despiertos a nuestros auditorios, la culpa la tenemos nosotros, el clero, y no la gente.”