No basta con una idea superficial
● Muchas personas hoy día sólo tienen una idea superficial de lo que es su religión, pero esto no puede ser el caso con el cristiano verdadero. Es preciso que él tenga mucho más que eso. Su conocimiento y fe tienen que penetrar en lo profundo, de otro modo no procederá de la manera que lleve a la salvación de él mismo o de otros. Es preciso que él pondere, considere y medite, y llegue a tener un conocimiento maduro de la verdad que lleva a la vida. Por eso fué que el apóstol Pablo le escribió al joven Timoteo: “Reflexiona acerca de estas cosas, absórbete en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a toda persona. Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.”—1 Tim. 4:15, 16, NM.