Oraciones por el reino de Dios no en vano
“VENGA tu reino.” Esta petición, junto con el resto de la oración modelo que Jesús enseñó a sus discípulos, es sin duda la parte más conocida de toda la Biblia. A través de los años la han repetido innumerables veces incontables millones de personas.—Mat. 6:10.
Han transcurrido más de diecinueve siglos desde que Jesús hizo esa oración por primera vez. ¿Será posible que esta oración nunca se conteste? En tal caso, entonces todas estas oraciones habrán sido en vano. No hay por qué temer que eso suceda. Jesucristo nos enseñó a orar por el reino de Dios porque él sabía que éste sería establecido al debido tiempo de Dios, que vendría contra el mundo de Satanás y lo destruiría, y que restauraría el paraíso en la tierra. Se oyen las oraciones que se hacen en fe.—Mat. 17:20.
La Biblia no deja dudas acerca de ello. Jehová actuará porque él es el Todopoderoso Dios y es supremamente bueno. Él tiene tanto la voluntad como los medios. Además, las condiciones actuales son un desafío para su supremacía. De modo que él contestará las oraciones por su reino “para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.”—Sal. 83:18.
¿Cuándo será todo esto? No en nuestro tiempo, dicen algunos. Al contrario, el cumplimiento de las profecías bíblicas muestra que el reino de Dios ya se ha establecido, como se nota en Apocalipsis 11:15-18. Allí se muestra que el establecimiento del reino de Dios en los cielos coincide con el encolerizarse las naciones, lo cual ciertamente han hecho desde 1914.
Además, Jesús vinculó la venida del reino de Dios con la segunda presencia de él mismo y nos dijo cómo podríamos saber que él había regresado: por el predominio sin precedente de guerras, hambres, terremotos, iniquidad y la predicación del reino de Dios—todas las cuales condiciones han estado con nosotros desde 1914. La generación que presenciara estas cosas, dijo Jesús, no pasaría hasta que se cumpliese todo. De manera que podemos estar completamente seguros de que esta generación verá la contestación cabal a oraciones por el reino de Dios.—Mat. 24:7-14, 34; Luc. 19:12, 15.
Estas oraciones no han sido en vano. Se realizarán cabalmente. Tales oraciones también han servido para mantener el reino de Dios primero en el corazón y vida de sus siervos, ayudándolos a ‘seguir buscando primero el Reino.’ De modo que siga orando: “Venga tu reino,” porque en esta generación vendrá contra el mundo de Satanás para destruirlo, introduciendo un justo nuevo mundo.—Mat. 6:33.