Textos diarios para octubre
16 Cuando tropiecen, serán ayudados con un socorro pequeño.—Dan. 11:34, Mod. A 15/7/59 20, 21a
17 Aquí estoy colocando como cimiento en Sión una piedra, una piedra probada, el ángulo precioso de un cimiento seguro. A nadie que ejerza fe le entrará pánico.—Isa 28:16. A 1/8/59 13b
18 El que es de Dios escucha los dichos de Dios. ... ustedes no escuchan, porque no son de Dios.—Juan 8:47. A 1/9/59 15, 16a
19 Aunque todos los demás tropiecen en conexión contigo, ¡nunca se me hará tropezar a mí!—Mat. 26:33. A 15/1/60 13a
20 Por eso los llamo para que sean testigos este mismo día de que yo estoy limpio de la sangre de todo hombre.—Hech. 20:26. A 1/5/60 27, 28, 30a
21 Proporcionen a su . . . dominio propio aguante, a su aguante devoción piadosa.—2 Ped. 1:5, 6. A 15/12/59 18, 19a
22 Digo a todo el que está allí entre ustedes que no piense más de sí mismo de lo que es necesario pensar; sino que piense de tal modo que tenga una mente sana, cada uno según le ha distribuído Dios una medida de fe.—Rom. 12:3. A 1/1/60 22, 23
23 No será quitado de Jonadab hijo de Recab un hombre que siempre esté de pie delante de mí.—Jer. 35:19. A 15/6/59 18, 19a
24 Anden dignos . . . con completa humildad de mente y apacibilidad, con gran paciencia, soportándose los unos a los otros en amor.—Efe. 4:1, 2. A 15/8/59 26, 27a
25 Hablando la verdad, crezcamos mediante el amor en todas las cosas en él quien es la cabeza, Cristo.—Efe. 4:15. A 1/10/59 19, 20, 22a
26 Él nos dio a conocer el secreto sagrado de su voluntad.—Efe. 1:9. A 15/5/60 14, 15
27 Estoy limpio de la sangre de todo hombre, porque no me he retraído de decirles a ustedes todo el consejo de Dios.—Hech. 20:26, 27. A 1/5/60 42a
28 Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer; de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que lo nace crecer. . . . Porque nosotros somos los colaboradores de Dios.—1 Cor. 3:6, 7, 9. A 1/6/60 15
29 En todas las cosas por medio de oración y súplica junto con acción de gracias den a conocer sus peticiones a Dios, y la paz de Dios que sobrepasa a todo lo que se pueda pensar guardará su corazón y sus facultades mentales por medio de Cristo Jesús.—Fili. 4:6, 7. A 1/2/60 9a
30 Esté la sangre de ustedes sobre sus propias cabezas. Yo estoy limpio.—Hech. 18:6. A 1/5/60 13a
31 Esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposa?—1 Cor. 7:16. A 15/3/60 19, 20
Explicación para el encuentro del comentario sobre estos textos: Los números a continuación de la fecha de la Atalaya se refieren a los párrafos en el primer artículo del estudio. Cuando hay una “a” después del número del párrafo, el comentario se hallará en el segundo artículo del estudio; cuando se muestra una “b,” se refiere al tercer artículo del estudio.