Desde Mauricio
DESDE la isla de Francia o Mauricio en el océano Indico vino el siguiente informe que se publicó en el Yearbook of Jehovah’s Witnesses para 1960: “Los líderes religiosos de este país dan a la gente la instrucción de no escuchar el mensaje del Reino, y hacen cuanto pueden para cerrar la mente de las personas de buena voluntad. Sin embargo, los testigos de Jehová están llevando la Biblia y su mensaje a la gente y le están dando a conocer verdades que nunca antes había oído. Esto hace a uno pensar en lo que el apóstol Pablo escribió a los colosenses: “Sean llenados con el conocimiento acertado de su voluntad en toda sabiduría y discernimiento espiritual, para poder andar dignos de Jehová a fin de agradarle plenamente.” (Col. 1:9, 10) A pesar de toda la persecución que se ha estado dirigiendo contra ellos, los testigos de Jehová siguen adquiriendo conocimiento acertado y eso los capacita para ayudar a muchos más a apreciar la verdad. El siervo de sucursal de esta isla relata las siguientes experiencias interesantes:
“‘Al ir de casa en casa con el mensaje del Reino un publicador se encontró con un señor de la fe “cristiana” que dijo: “¿Por qué no va usted a la selva, a los paganos, en vez de venir a nosotros que ya somos cristianos?” Esto representa la actitud de las iglesias llamadas cristianas en Mauricio en cuanto a la obra de los testigos de Jehová. Naturalmente, nosotros estamos buscando las ovejas sin importar dónde las hallemos. Que esto es cierto se ve por el hecho de que esa misma mañana nuestro grupo incluía a dos hindúes, un tamil, un católico romano y un anglicano, todos los cuales actualmente son ministros de Jehová y predican.
“‘El poder que tiene la verdad para cambiar la vida de los que aman a Dios se destaca en el caso de una familia aquí por el cambio que han hecho sus miembros desde que empezaron a estudiar la Biblia en abril. Antes el esposo solía beber en exceso y al llegar a casa golpeaba a su esposa e hijos, pero ya ha cambiado todo eso. La esposa dice que el tiempo desde que han estudiado la Biblia ha sido el más feliz de toda su vida juntos. Antes eran católicos y no habían tenido las Sagradas Escrituras, pero el mes pasado consiguieron su propio ejemplar y la esposa, abrazando el libro, dijo: “Este es el mayor tesoro.”
“‘Otro misionero relata que después de estudiar corto tiempo con un albañil y su familia que eran católicos, los cuadros que tenían de María y las imágenes pronto desaparecieron de la casa. Un día el esposo explicó que en una ocasión había hecho una estatua de Cristo para ponerla en una lápida. Su obra le agradó al sacerdote católico, de modo que hizo un molde de la estatua para poder hacer otras con facilidad, pero dijo que ya quebró el molde porque se dio cuenta de que muchos católicos estaban adorando estas imágenes. Junto con su familia se ha declarado firmemente de parte de la verdad después de tener muchas discusiones tempestuosas con el sacerdote.’”
Cada día se cumplen las palabras de Jesús: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”—Juan 8:32.