Ofreciendo hábilmente la Palabra de Dios
El alimentar a las personas de cualidades de oveja con la Palabra de Dios requiere preparación, conociendo tanto el valor superior de la publicación presentada como su aplicación práctica a la vida de ellas. Esto se ve en la siguiente experiencia de un Testigo, de Tennessee: “Al volver a visitar donde una mujer había prometido tomar una Biblia, el ama de casa me dijo que había cambiado de parecer; ya no deseaba obtener la Traducción del Nuevo Mundo. Alegaba que nosotros habíamos añadido a la Biblia. Le pregunté exactamente cuáles textos había hallado que fueran añadiduras. Se quedó mirando mientras esperamos sin decir una sola palabra, y finalmente confesó que no pudo hallar añadidura alguna. ‘Pero,’ exclamó, ‘¡es diferente de la Santa Biblia!’ Convine en que la Traducción del Nuevo Mundo es diferente de la Biblia del Rey Jaime conocida comúnmente, principalmente porque ésta está escrita en inglés moderno.
“Esperamos mientras ella encontraba su Biblia del Rey Jaime y dirigimos su atención a Romanos 8:8. Al preguntarle si ella podía explicar la idea de ‘los que están en la carne no pueden agradar a Dios,’ ella confesó que esto era muy desorientador. Por supuesto, cuando leyó la traducción más acertada: ‘Los que están en armonía con la carne no pueden agradar a Dios,’ le agradó y rápidamente confesó que la Traducción del Nuevo Mundo era superior. Después de unas cuantas comparaciones más, estaba fulgurando con su conocimiento recién hallado. Le dio a uno de sus hijos un billete de 20 dólares y lo envió a cambiarlo y reaccionó con entusiasmo a un estudio bíblico que se comenzó allí mismo.”