El leer a una niña beneficia a adulto
◆ La Sociedad Watch Tower recibió una carta de una señora que escribió: “Esta noche abrí el libro De paraíso perdido a paraíso recobrado y le leí a mi hijita de dos años. Me encontré cabalmente absorta en la lectura. ¡Tantas cosas que no había entendido se me hicieron muy claras! . . . El solo vivir una buena vida e ir a la iglesia no parece suficiente. Exploré la guía telefónica buscando un Salón del Reino en mi vecindad o alguien que pudiera venir y leer la Biblia conmigo una vez a la semana más o menos. ¿Pudieran, quizás, enviarme la dirección del Salón del Reino más cercano?” La Sociedad envió la carta a la congregación más cercana, y se comenzó un estudio bíblico con esta señora que mostraba profundo aprecio a la verdad de Dios.