La Biblia y la tradición
Un análisis del Congreso Internacional Católico Romano sobre “Teología de la renovación de la iglesia,” que se reunió en Toronto, Canadá, reveló algún aumento en el interés en la Biblia, pero mucho más interés en la filosofía existencialista. Un informe especial declaró que “de 44 documentos principales, ni siquiera uno tenía que ver con el campo de la exégesis bíblica, ya fuera del Antiguo Testamento o del Nuevo. La mayoría estaba orientada hacia la filosofía, la historia o la tradición.” El informe declaró: “Los discursos revelaron que el lugar de la Escritura en la teología católica es más débil puesto que ya no se le considera infalible. ‘La tradición,’ dijo Max Thurian, ‘ya no se considera un saco extra de verdad.’ Se estimuló al Congreso a distinguir de la Palabra de Dios tanto la Escritura como la tradición y todavía se consideraba como clave de las Escrituras el magisterio (autoridad de enseñanza de la Iglesia). Esta autoridad de enseñanza todavía descansa, según el Vaticano II, en la jerarquía más bien que en la iglesia en general. . . . La ‘tradición’ de la iglesia ha sido ensanchada en años recientes para abarcar la teología radical y liberal de modernistas que medio siglo atrás hubieran sido excomulgados.”