“Estar donde se supone que uno esté”
EN LA tarde del 15 de julio de 1976 unos testigos de Jehová estaban en un programa especial para los jóvenes en su Asamblea de Distrito “Servicio Sagrado” en Oakland, California. A esa misma hora un autobús con veintiséis estudiantes de escuela de verano y su conductor fueron secuestrados en uno de los casos más fantásticos que llegaron a la atención del público en años.
Dos de los niños que asistieron a la asamblea habrían estado en ese autobús si no se hubieran ausentado de la escuela para asistir a la asamblea. El padre de los muchachos dijo: “Para mí es gran motivo de gratitud el que estuviéramos en la asamblea. Estar donde se supone que uno esté es lo correcto.”