‘Que el sabio se haga necio’
■ ¿Cómo respondería usted a alguien que estimulara a un sabio a hacerse necio? Usted probablemente consideraría de muy poco valor ese consejo. Sin embargo, hay un tiempo en que es el mejor consejo. El apóstol Pablo escribió lo siguiente a los cristianos de Corinto: “Si alguno entre ustedes piensa que es sabio en este sistema de cosas, hágase necio, para que se haga sabio.” (1 Cor. 3:18) Alguien pudiera ser sabio desde el punto de vista humano y tener ciertas aptitudes, sagacidad o erudición filosófica. Pero para ser siervo aprobado de Jehová Dios el individuo tiene que hacer que su vida gire en torno de la adoración verdadera. Su fe, respaldada por obras cristianas, hace que él parezca un necio a los ojos del mundo. Sin embargo, el que él llegue a ser necio en este sentido lo hace sabio, pues resulta en abundantes galardones espirituales ahora y ofrece promesa de vida eterna en el nuevo orden de Dios.