Un gran cambio
¿Puede un solo ejemplar de una publicación cristiana realmente afectar el curso o derrotero de vida de un hombre? La siguiente experiencia procedente de España indica que sí puede.
Roberto, de semblante serio, solía sentarse solo cuando viajaba en tren, pero en cierta ocasión se sentó al lado de un hombre de edad avanzada, que le preguntó: “¿Te gusta leer?” La respuesta fue afirmativa, y por eso Roberto recibió un ejemplar de La Atalaya. Aunque el caballero de pelo canoso salió del tren, Roberto siguió leyendo hasta que hubo terminado la revista entera. Al llegar al fin de la línea del ferrocarril, se detuvo en la plataforma mientras se preguntaba: “¿A dónde vas? ¿No puedes ver que ahora no puedes hacer lo que ibas a hacer?”
Angustiado por el desempleo, tremendas deudas y la desilusión, aquella mañana el desesperado Roberto había subido al tren hacia la capital de la provincia con el propósito de matar a un socio suyo que, con engaños, lo había privado de los ahorros de toda su vida. Entonces Roberto planeaba volver a casa y matar a su esposa e hijos y finalmente cometer suicidio. Pero ahora tomó el siguiente tren hacia su casa, se comunicó con un vecino que era Testigo y pidió un estudio bíblico.
Después de una búsqueda de muchos meses, un nuevo Roberto halló al testigo de Jehová que le había dado aquella revista en el tren, al verlo finalmente entre la muchedumbre de una asamblea cristiana. ¡Imagínese el gozo de aquel hombre de edad avanzada cuando se enteró de que Roberto y toda su familia estaban estudiando la Biblia, asistiendo a las reuniones del pueblo de Dios y pronto se bautizarían! Sí, una sola revista había resultado en un gran cambio.