El nombre de Jehová... una protección
EL NOMBRE de Jehová ciertamente fue una protección para un testigo de Jehová que se dirigía a su hogar tarde en la noche por una calle oscura y solitaria de Italia. He aquí su propio relato:
“De repente se presentó delante de mí un joven que me detuvo y dijo con tono decidido en la voz: ‘¡Quieto! Deme el dinero que lleve.’ Me detuve abruptamente y no tardé en darme cuenta de que no se trataba de una broma; entonces otros cuatro jóvenes de 16 a 18 años de edad me rodearon con navajas relumbrantes en la mano. Me apresuré a darles la cartera y, mientras uno de ellos tomó el dinero que había en ella, otro se apoderó de mi reloj de pulsera y los demás echaron mano de lo que llevaba en los bolsillos. Cuando ofrecí a uno mi anillo de bodas, dijo: ‘¡Eso no! Eso no lo tocamos. Deme más bien la cadenilla de oro de alrededor del cuello.’ Le respondí que no usaba cadenillas ni amuletos porque era testigo de Jehová.
“Apenas terminé de decir aquello cuando uno de ellos dijo desde detrás de mí: ‘Hemos cometido un error. Estas personas son buena gente. Los conozco.’ Me volví hacia el que había hablado y empecé a testificarle y animarlo a vivir con honradez. Mientras le hablaba, para sorpresa mía cada uno de los jóvenes empezó a devolverme lo que había tomado... uno el dinero, otro el reloj, y así, hasta que recibí todo lo que me habían quitado. Me pidieron que los perdonara, y les dije que por parte mía no había resentimiento, pero que deberían pedir perdón a Jehová con arrepentimiento sincero. Dí gracias a Dios por haberme protegido en aquella ocasión.”
Verídicas son las palabras de Proverbios 18:10: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo y se le da protección.”