Su esfuerzo recibió bendición

Jehová Dios bendice a los que, a pesar de tener problemas de salud, se gastan en su servicio. Cierta cristiana de Barbados escribe:

“A pesar de que me sentía muy decaída y algo deprimida, hice el esfuerzo de participar en la obra de casa en casa cierto domingo por la mañana. La mayoría de las personas a quienes visité durante la mañana manifestaron [falta de interés]. Como resultado, me sentí más deprimida aún. Decidí, sin embargo, que haría una visita más antes de terminar. La última visita resultó mejor de lo que esperaba, pues más tarde me enteré de que la señora a quien visité se sentía de la misma manera que yo. Ella acababa de salir del hospital y dijo que estaba haciendo sus quehaceres domésticos, pero a la vez ‘llorando y pidiéndole a Dios que enviara a alguien que la consolara.’”

La Testigo pudo dar a esta señora el consolador mensaje del nuevo sistema de cosas que Dios ha prometido, en el cual no habrá enfermedades, llanto ni muerte. (Rev. 21:4) Esto condujo a la celebración de un estudio regular de la Biblia. En solo tres semanas la señora estuvo asistiendo a las reuniones cristianas. Pronto comenzó a compartir las “buenas nuevas” con otros.

“Tengo el gusto de informar que esta señora ya es mi hermana espiritual,” escribe la Testigo. “Se bautizó en la Asamblea de Distrito ‘Esperanza Viva.’ Estoy muy agradecida a Jehová por el hecho de que su espíritu, y posiblemente sus ángeles, me permitieran perseverar aquel domingo por la mañana a pesar de lo que sentía físicamente, pues no solo se benefició esta persona que mostró interés, sino que esta experiencia me ha servido como fuente de confirmación de las palabras del apóstol Pablo: ‘Cuando soy débil, entonces soy poderoso.’”—2 Cor. 12:10.