Manténgase en el amor de Dios
Los cristianos nuevos y los débiles son vulnerables. De hecho, todos lo somos. Por eso, deberíamos cuidar de nuestra propia fe y esforzarnos por ayudar a otros a fortalecerse en sentido espiritual. ¿Cómo podemos hacer esto? El discípulo Judas señaló una manera de hacerlo, al escribir: “Amados, edificándose sobre su santísima fe, y orando con espíritu santo, manténganse en el amor de Dios, mientras esperan la misericordia de nuestro Señor Jesucristo con vida eterna en mira”. (Judas 20, 21.)