Dios... ¿es en realidad una Persona?
“TIENE que haber un Dios”, declaró el número del 14 de agosto de 1981 del periódico Daily Express. Esto era parte de un informe de lo que aparentemente era la conversión de dos científicos prominentes a una creencia en Dios. Acababan de llegar a aquella convicción como resultado de descubrir las enormes probabilidades matemáticas en contra de que la vida hubiera surgido espontáneamente. Sin embargo, ¿qué querían decir estos dos nuevos creyentes cuando hablaban de “Dios”? El Daily Express informa: “Sugieren que Dios ES el universo”.
Si usted cree en Dios, ¿cómo lo concibe? ¿Lo ve también como una inteligencia indefinible, una fuerza abstracta omnipresente, un gran “Algo”, o lo ve como una Persona definible, inteligente?
A algunos se les hace difícil pensar que Dios sea una Persona. Quizás hasta piensen que el verlo así lo reduce simplemente a un ser parecido a un humano... como en la imagen infantil de un ancianito de largas barbas blancas vestido con sotana y capucha y sentado en una nube. O como Miguel Ángel pintó a Dios en su famoso fresco del techo de la capilla Sixtina, un anciano musculoso y dinámico que flota en el aire.
Es verdad que cuando oímos la palabra “persona” puede que automáticamente pensemos en un ser humano. El Diccionario de la lengua española, por ejemplo, define “persona” como: “individuo de la especie humana”, pero también dice que es: “supuesto inteligente”. La Gran Enciclopedia Larousse también dice que “persona” es un apelativo “que se aplica a quien es de buen trato y tiene cualidades morales”. Por lo tanto, se puede pensar que Dios es una Persona sin que se le pinte como humano.
Pero algunos pudieran presentar esta objeción: ‘¿Qué importa el que se vea a Dios como una fuerza abstracta o se le vea como una Persona?’ Pues bien, si Dios es simplemente una fuerza, un “Algo”, ¿no significa eso que la vida humana es también puramente mecánica? Resultaría que el hombre llegaría a ser solo un objeto, un tornillo en una gran máquina. Pero si Dios es una Persona inteligente, ¿no daría eso mayor significado a la vida? Ciertamente presentaría la posibilidad de entrar en una relación con Dios... no una relación entre dos objetos, sino entre dos personas.
Obviamente una relación personal con Dios sería muy deseable. Pero, para empezar, ¿cómo sabemos si Dios es una Persona o no? Y, si lo es, ¿cómo podemos tener con él tal relación? Veamos lo que la Biblia dice sobre este asunto.