Como manzanas de oro

LAS manzanas, ¡cuánto deleitan tanto a la vista como al paladar! La Biblia utiliza esta deliciosa fruta en un símil que invita a la reflexión, cuando dice: “Como manzanas de oro en entalladuras de plata es una palabra hablada al tiempo apropiado para ella”. (Proverbios 25:11.) ¿Qué significan estas palabras?

La expresión “manzanas de oro en entalladuras de plata” puede referirse a una obra tallada, como una bandeja de plata con frutas de oro. Como los versículos anteriores de este capítulo hablan de comparecer ante un rey, es posible que este versículo se refiera a los regalos que se ofrecían al gobernante: ornamentos de oro en forma de manzanas colocados sobre bandejas de plata. (Proverbios 25:6, 7.) Sin duda, algo de gran belleza.

Las palabras apropiadas, dignas, oportunas, ya sea escritas o habladas, tienen una belleza similar. Son deleitables, animadoras y provechosas de muchas maneras. El contenido de la Biblia, inspirado por Dios, es en particular como bellas “manzanas de oro en entalladuras de plata”.

Como lo ilustra el dicho sabio de Salomón recogido en Proverbios 25:11, este rey “procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad”. (Eclesiastés 12:10; Proverbios 25:1.) Siglos más tarde el apóstol Pablo escribió: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”. (2 Timoteo 3:16.) Es verdad, la Biblia contiene consejo provechoso, profecías, imágenes verbales y verdades de tal brillantez y belleza, que superan con diferencia a las obras de los mejores artesanos. Es más, cualquiera que consiga la sabiduría de la Palabra de Dios, la Biblia, adquiere un bien inapreciable y puede abrigar la esperanza de la vida eterna. (Proverbios 4:7-9; Juan 17:3.)