Una noche que recordar
EN UN día memorable, hace más de tres mil quinientos años, Jehová Dios les ordenó a los israelitas, que eran esclavos en Egipto, que mataran un cordero y salpicaran la sangre sobre los postes de la puerta y la parte superior de la entrada de sus casas. Aquella noche el ángel de Dios pasó por alto las casas marcadas de esta manera, pero dio muerte a los primogénitos en los hogares de los egipcios. Luego se puso en libertad a los israelitas. Desde entonces, los judíos celebran la Pascua en el aniversario de este suceso.
Inmediatamente después que Jesucristo terminó de celebrar la Pascua con sus apóstoles, instituyó una cena que conmemoraría su muerte en sacrificio. Dio pan a sus apóstoles fieles y dijo: “Tomen, coman. Esto significa mi cuerpo”. A continuación pasó una copa de vino y dijo: “Beban de ella, todos ustedes; porque esto significa mi ‘sangre del pacto’, que ha de ser derramada a favor de muchos para perdón de pecados”. Jesús añadió: “Sigan haciendo esto en memoria de mí”. (Mateo 26:26-28; Lucas 22:19, 20.) De modo que Jesús mandó a sus seguidores que observaran esta ocasión como recordatorio de su muerte.
Los testigos de Jehová lo invitan cordialmente a unírseles en observar esta Conmemoración de la muerte de Jesús. Puede asistir al Salón del Reino más cercano a su hogar. Consulte con los Testigos de su localidad cuándo y dónde se efectuará. La fecha de la Conmemoración es el sábado 26 de marzo de 1994, y se servirán el pan y el vino después de la puesta del Sol.