“Conocen su voz”
“JEHOVÁ es mi Pastor.” Estas son las palabras de apertura del Salmo 23:1. Las Escrituras vuelven a comparar a Jehová Dios con un pastor en la profecía de Isaías, que dice: “Como pastor pastoreará su propio hato. Con su brazo juntará los corderos; y en su seno los llevará. Conducirá con cuidado a las que están dando de mamar”. (Isaías 40:11.)
Jesucristo también se asemejó a un pastor. Dijo: “Yo soy el pastor excelente; el pastor excelente entrega su alma a favor de las ovejas”. (Juan 10:11.) Jesús dijo que las ‘ovejas escuchan la voz del pastor, y él llama a sus propias ovejas por nombre y las saca fuera’. Añadió: “Las ovejas le siguen, porque conocen su voz. A un extraño de ningún modo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”. (Juan 10:2-5.)
Tanto Jehová Dios como su Hijo, Jesucristo, han actuado siempre según la imagen representada en los textos supracitados. Tratan a sus ovejas figurativas con ternura y cuidado amoroso. Por ello, las personas semejantes a ovejas se sienten amadas, seguras y protegidas.
Esta relación es como la de las ovejas literales y su pastor. En 1831, John Hartley escribió sus observaciones a este respecto. Dijo que en Grecia los pastores tenían la costumbre de dar nombres a sus ovejas. Estas respondían a la voz del pastor cuando se las llamaba por su nombre. Unos cincuenta y un años más tarde, en 1882, J. L. Porter hizo unas observaciones similares. Vio personalmente a pastores “que proferían [...] una llamada aguda”, a la que las ovejas respondían siguiéndoles obedientemente. Ese mismo año, William M. Thomson escribió sobre experimentos repetidos que demostraron que se puede enseñar a las ovejas a seguir a su pastor y reconocer su voz.
¿Se ha observado esta relación singular entre los pastores y sus ovejas en tiempos más recientes? Sí. En el número de septiembre de 1993 de National Geographic, el aventurero australiano Robyn Davidson escribió lo siguiente sobre los pastores nómadas rabari del noroeste de la India: “Cada pastor emite llamadas ligeramente distintas, variaciones sobre un mismo tema. Hay llamadas matutinas para emprender la marcha, una llamada para llevar a las ovejas a abrevar, etc. Cada hombre conoce a sus propias ovejas y viceversa, y su rebaño particular se separa del rebaño general para partir detrás de él por la mañana”.
Sin duda, Jesús observó lo mismo que describieron estos cuatro viajeros. Sus propias observaciones hicieron más real su ilustración de las ovejas que conocen su voz. ¿Es usted una de las ovejas de Jesús? ¿Conoce su voz y la escucha? Si usted reconoce y acepta sus enseñanzas como la verdad, obedece sus mandamientos y sigue su dirección en adorar a Jehová, podrá experimentar el pastoreo amoroso y tierno de Jehová Dios y de su Hijo, Jesucristo. (Juan 15:10.)