Inscripciones con un significado especial
“IEHOVA SIT TIBI CUSTOS”
ESTAS palabras, inscritas en la fachada de una casa del siglo XVII de Celerina, en el este de Suiza, significan “Que Jehová sea tu protector”. En esa zona montañosa no es raro encontrar el nombre de Dios grabado al aguafuerte o pintado en casas, iglesias y rectorías centenarias. ¿Cómo llegó a ser tan conocido el nombre de Jehová?
La antigua Recia (que comprendía lo que ahora es el sudeste de Alemania, Austria y el este de Suiza) se convirtió en una provincia romana en el año 15 a.E.C. Los habitantes hablaban rético, un idioma latino del que se derivaron varios dialectos que aún se hablan en algunos valles alpinos de Suiza y el norte de Italia.
Con el tiempo se tradujeron partes de la Biblia al rético. Una edición, la Biblia Pitschna, contenía los Salmos y las Escrituras Griegas Cristianas. En esta Biblia, publicada en 1666, se usó muchas veces el nombre Iehova en los Salmos. Como la Biblia era el libro que más se leía en el hogar, los lectores de la Biblia Pitschna se familiarizaron con el nombre del Creador.
Sin embargo, las generaciones posteriores perdieron su interés en los temas bíblicos. Muchos no se preocuparon por preguntar lo que significaba la palabra “Iehova”, ni el clero hizo nada por explicarlo. De modo que estas inscripciones se convirtieron en meros elementos decorativos característicos de una época pasada.
En las últimas décadas ha tenido lugar una notable reeducación. Los testigos de Jehová suben de las tierras bajas de Suiza para pasar las vacaciones en estos hermosos valles, y aprovechan la ocasión para enseñar a los residentes acerca del Dios cuyo nombre es Jehová. Algunos Testigos incluso se han mudado a la zona para poder dedicar más tiempo a comunicar a los vecinos los maravillosos propósitos del Creador para la Tierra y el hombre. Así, estas antiguas inscripciones réticas están cobrando un nuevo significado para la gente que está aprendiendo acerca del Dios verdadero, Jehová.
[Fotografías en la página 32]
IEHOVA PORTIO MEA: Jehová es mi parte. (Véase Salmo 119:57)