Sigan prestando ayuda
1 “Fortalezcan las manos débiles, y hagan firmes las rodillas que bambolean.” (Isa. 35:3, 4) Esto es lo que se requiere para ayudar a los nuevos que solo han empezado a participar en el servicio del campo en abril y mayo. Necesitan nuestra atención bondadosa y es preciso que se la demos con regularidad si han de ponerse fuertes y mantenerse firmes en la fe.
2 Los arreglos para dar ayuda no pueden dejarse a la casualidad. Los que han conducido estudios con publicadores nuevos deben seguir dándoles atención, ayudándolos a dar un paso progresivo tras otro hasta que anden sin ‘bambolear’ en el servicio de Jehová. Ayúdenlos a prepararse para el servicio y luego hagan citas definitivas para llevarlos consigo en el ministerio. Si obtienen buenos resultados y tienen gozo en el ministerio, desearán salir de nuevo.
3 Los superintendentes deben investigar con regularidad para saber si los publicadores nuevos y también otros que se sientan desalentados o tengan problemas en el ministerio están recibiendo la ayuda que necesitan. Periódicamente, sería bueno que se sentara con cada siervo de estudio de libro y considerara las necesidades espirituales de cada uno en el grupo y analizara la mejor manera de ayudarlos. Visitas personales a los hogares de familias y publicadores individuales son muy esenciales para edificar espiritualidad.
4 Siervos de estudios de libro: a la vez que ustedes reflejan habilidad, ¿demuestran también confiabilidad al cumplir su parte en el pastoreo del rebaño? ¿Se encargan de que a cada uno se le ayude cada mes según su necesidad individual? ¿Es el siguiente paso para cierta persona la obra de casa en casa? ¿O ya ha llegado el tiempo en que un esfuerzo concertado, con la ayuda de Jehová, producirá un estudio bíblico? ¿Tienen buenos arreglos para el servicio en su grupo cada semana, con suficiente territorio y un plan para trabajar el territorio del modo que dé los mejores resultados? Ayuden a otros a trabajar con ustedes en esto de prestar ayuda.
5 ¿Le ocasiona gozo recibir una visita animada, edificadora, de alguien que usted conoce bien? Todos disfrutamos de eso, especialmente si el que nos visita es uno de nuestros hermanos y viene cuando necesitamos que alguien nos anime, o cuando hemos estado enfermos. Aunque estamos muy ocupados, no dejemos de visitar a los que necesiten nuestra ayuda. Quizás a veces lo que ustedes hagan no tenga mucha importancia a sus propios ojos, pero tendrá mucho significado para la persona a quien visiten. Su misma presencia sirve para asegurarle que a usted le importa.
6 Hay una cosa acerca de dar en beneficio de otros... el que lo hace generalmente obtiene una bendición más abundante que el que recibe. Pablo hizo mención de este principio enunciado por Jesús, en Hechos 20:35, al tiempo que consideró con los superintendentes que, al seguir su ejemplo, ellos “por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los que son débiles.” ¿Han notado ustedes que los que son tan generosos en dar de su tiempo y habilidad para ayudar a otros son los que se hallan más felices? Aumente su felicidad buscando y aprovechando con regularidad oportunidades para presta ayuda a otros.