Presentando las buenas nuevas... después de prepararse con sesiones de ensayo
1 Uno de los recursos más sobresalientes de la congregación cristiana del día actual es un grupo familiar bien organizado, fuertemente unido, y afectuoso. Es realmente maravilloso ver esto, especialmente en estos días en que padres e hijos por igual están siendo sometidos a tantas presiones y dificultades en este sistema. Por eso es provechoso preguntarse: ¿Resultan por casualidad las familias que tienen estas excelentes cualidades? Pablo declara en Romanos 12:8: “El que preside, hágalo con verdadera solicitud.” Si los padres son solícitos en el entrenamiento de los hijos, y dedican tiempo a estar con ellos y enseñarles y mostrarles amor, se pueden obtener resultados maravillosos. Sírvase observar estas pertinentes experiencias de Gambia. (Anuario para 1971, página 264, pár. 2; página 265, pár. 1).
2 En estos días una gran ayuda para mover a toda la familia a buenas obras son las sesiones de ensayo en el hogar. Un siervo de circuito informa que ha estado recomendando a las familias las sesiones de consideración y ensayo que tienen que ver con el servicio del campo, y que esto ha producido muy buenos resultados. Una semana, por diez o quince minutos después del estudio de familia, el cabeza de familia podría dirigir a la familia en una consideración y ensayo de presentaciones de revistas. La semana siguiente, podrían considerar cómo mantener un registro de casa en casa nítido. Después, lo que debemos llevar en nuestros maletines de servicio. (Muchos de los jóvenes publicadores no tienen uno, pero él ha notado que algunos jóvenes se interesan más personalmente en la obra cuando tienen su propio maletín.) Después, cómo vestirse apropiadamente para el servicio. (En algunos casos los niños no se visten de una manera digna del ministerio cristiano. A veces el vestido y el aseo del publicador adolescente dejan algo que desear.) Entonces, tengan demostraciones y ayúdense unos a otros a ser más eficaces al tratar con las diferentes objeciones, al hacer revisitas, etc.
3 La Sociedad recomienda que en las sesiones de ensayo deben simularse condiciones que realmente existan en el campo. De esta manera se puede obtener mayor discernimiento, puesto que aprendemos a hacer frente a objeciones comunes que realmente se presentan en el campo. Por ejemplo, en una sesión de ensayo se desarrollaron los siguientes puntos con respecto a la objeción: “Yo tengo mi propia iglesia. No estoy interesado.” “Ah, veo,” responde el publicador. “¿A cuál iglesia asiste usted?” “¿Cuántos asisten a su iglesia?” “¿Han estado hablando mucho últimamente en su iglesia de lo que le está pasando a este mundo?” Frecuentemente la respuesta a estas preguntas es vaga. Pero el hacer preguntas a las personas acerca de sus iglesias a menudo hace que se olviden de la objeción y les muestra que estamos interesados en su opinión, y esto, por supuesto, nos ayuda a ver cómo podemos ayudarlas mejor.
4 Durante las sesiones de ensayo en el hogar desarrollamos nuestra habilidad de presentar las buenas nuevas más eficazmente en el campo. Si ustedes no están haciendo esto todavía como familia, ¿por qué no hacen planes para comenzar a hacerlo prontamente? ¡La recompensa es grande!
Publique cada semana.