Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
El mes pasado les mencionamos algunos detalles sobresalientes del viaje del hermano Knorr a África y Europa. ¿Les gustaría oír un poco más? Bueno, una de las experiencias que contó fue muy alentadora y sabemos que a ustedes también les gustará oírla.
Mientras viajaba en avión de cierto lugar a otro en el África, tuvo una experiencia que, como él dijo, le hizo pensar en la ayuda angelical que tenemos. Obligado a esperar por cierto tiempo en el aeropuerto de Camerún, donde nuestros hermanos han sido perseguidos cruelmente, se le acercó un hombre que le preguntó: “¿Es usted Natán H. Knorr?” Cuando él respondió afirmativamente, el hombre le extendió la mano, diciendo: “Yo soy su hermano.” Otro hermano, un superintendente, estaba con él. Los dos hermanos estaban en el aeropuerto por casualidad, sin saber que el hermano Knorr pasaría por allí. Les deleitó recibir noticias del “exterior,” pues no habían recibido ninguna literatura desde que se había impuesto la proscripción. Una experiencia verdaderamente conmovedora.
El hermano Knorr también informó que nuestros hermanos de Malawi actualmente disfrutan de paz relativa. Aunque continúa la proscripción de nuestra obra, si alguien causa molestia física a los Testigos, el que causa la molestia es el que es severamente castigado por la policía.
Confiamos en que ustedes hayan tenido una excelente celebración de la Cena del Señor y también estamos seguros de que muchos nuevos asistieron, pues hemos estado observando los informes excelentes que están llegando.
Sus hermanos,
LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN