Sirviendo a Jehová con corazón completo
1 Para que la gente a la cual presentamos el mensaje tome acción en cuanto a lo que oye y sirva a Jehová con un corazón completo, tenemos que llegar a su corazón. David sabía que su hijo Salomón tenía la verdad en el corazón, y por lo tanto podía dar a Salomón la amonestación de ‘servir a Jehová con corazón completo y con alma deleitosa.’ (1 Cró. 28:9) Por eso, en nuestro ministerio, debemos ejercer diligencia plantando la semilla de la verdad de la Palabra de Dios en el corazón de los hombres. Por supuesto, no todos los corazones son buen terreno; sabemos eso. Pero solo Jehová conoce los corazones, así es que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para plantar la semilla, regarla y cultivarla a fin de que pueda producir buen fruto en aquellos que desean servir a Jehová con un corazón completo.
2 Durante el mes de enero de nuevo tenemos el privilegio de usar uno de los mejores instrumentos para llegar al corazón, y ése es La Atalaya. Durante la campaña de cuatro meses habrá artículos especialmente preparados que podremos considerar con los amos de casa. ¡A menudo podemos hacer del gobierno del Reino el tema de nuestras consideraciones! Al ilustrar el poder de las buenas nuevas del Reino, Jesús dijo: “En cuanto a la [semilla] que está en la tierra excelente, éstos son los que, después de oír la palabra con un corazón excelente y bueno, la retienen y llevan fruto con perseverancia.”—Luc. 8:15.
3 ¿Oyen algunos la Palabra? Entonces al menos están escuchando. ¿Podemos ayudarlos a progresar y captar el sentido de ella, para que el Diablo no venga y por medio de sus agentes, de varias maneras, logre quitar la semilla? ¿Escuchan ellos la Palabra y la reciben con gozo? ¿Podemos remover cualesquier rocas que haya que puedan estorbar el crecimiento de la planta tierna? Es necesario hacer esto desde el mismo comienzo para que la tribulación o la persecución no los haga tropezar. Nuestra meta es hacer discípulos que sirvan a Jehová con corazón completo; esto requiere que ellos capten el sentido de la Palabra, tomándola a pechos. Al hacer esto ellos producirán fruto, mientras Jehová da el crecimiento esperado.
4 Ahora bien, para ser buenos cultivadores hay algunas cosas que tenemos que hacer por adelantado. Sería bueno repasar las sugerencias prácticas para presentaciones que ya se hayan dado en el programa de la reunión de servicio. El tener presente algún punto definido al ofrecer la suscripción de La Atalaya ayudará a uno a evitar el sembrar superficialmente las semillas del Reino y lo ayudará a hacer que estas semillas penetren profundamente en el corazón de las personas que escuchan a fin de que ellas puedan captar el sentido de la Palabra. Asegúrese de mantener un buen registro para que pueda volver a regar y cultivar el interés.
5 De hecho, en muchos casos, es posible comenzar estudios en la primera visita. Manténgase alerta a las oportunidades. Si realmente encuentra a alguien que desea tener un estudio bíblico, ¿estará preparado para encargarse de él? ¿Sabe de antemano qué noche, o qué otro tiempo, puede hacer disponible para el estudio? ¿Está usted realmente convencido de que aceptará la responsabilidad de conducir un estudio con regularidad?
6 Después de enseñar a sus discípulos con muchas ilustraciones con respecto al Reino, Jesús dijo: “¿Captaron ustedes el sentido de todas estas cosas?” Ellos le dijeron: “Sí.” Entonces les dijo: “Siendo así, todo instructor público, cuando ha sido enseñado respecto al reino de los cielos, es semejante a un hombre, un amo de casa, que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas.” (Mat. 13:51, 52) También dijo: “El hombre bueno del buen tesoro de su corazón produce lo bueno, . . . porque de la abundancia del corazón habla su boca.” (Luc. 6:45) Mostremos ahora por nuestros buenos frutos que amamos a Jehová y que deseamos servirle con un corazón completo.
Sirva a Jehová con corazón completo.