Presentando las buenas nuevas... presente las suscripciones con convicción
1 ¿Cómo nos sentimos personalmente en cuanto a animar a alguien a aceptar una suscripción? Necesitamos estar convencidos de que el que ellos reciban las revistas con regularidad dos veces al mes es algo bueno si es que vamos a hablar con convicción al hacer la oferta. Algunos quizás piensan que se puede efectuar mucho bien abarcando el territorio con regularidad con las revistas o por medio de tener una ruta de revistas. Pero ¿aseguraría eso el que las personas interesadas reciban cada número de la revista? No, porque aun con una ruta de revistas habrá ocasiones en las que algo se interpondrá a nuestro programa, como una enfermedad, o quizás ellos no estén en casa. Pero con una suscripción ellos recibirán un ejemplar de cada número.
2 ¿Estamos convencidos de que las revistas contienen información que las personas interesadas entenderán, o pensamos que mucho de lo que contienen es solo para el pueblo de Jehová y por lo tanto difícil de entender para otros? Nunca debemos permitir que esta idea estorbe el que ofrezcamos con entusiasmo las revistas a otros. Aun cuando ellos no entiendan completamente los artículos para estudio, todavía hay una buena cantidad de material que sí entienden y que les será de provecho. El artículo de introducción, de hecho, por lo general es diseñado con el propósito de captar y mantener el interés de la gente en el territorio. ¿Por qué no lo estudia cuidadosamente, empapándose de sus puntos más interesantes, y para estar así en posición de considerarlos con el amo de casa? Muchas personas recientemente interesadas han expresado aprecio especial por los relatos de la vida de los hermanos y hermanas fieles que se publican en La Atalaya. Otros, debido a no entender plenamente los artículos para estudio, han ido al Salón del Reino para el estudio de La Atalaya a fin de escuchar la consideración completa.
3 Las suscripciones para La Atalaya han efectuado una tremenda cantidad de bien desde que ésta fue publicada por primera vez. El “esclavo fiel y discreto” ha usado este instrumento para dispensar el alimento espiritual no solo al pueblo de Jehová, sino a millones de otros que estaban hambrientos y sedientos por la verdad. El pueblo fiel de Jehová aprecia que hoy día es aún más importante el estar estrechamente relacionado con la organización visible de Jehová y entienden la parte vital que La Atalaya desempeña al formar este vínculo estrecho. Las personas interesadas también necesitan ayuda para apreciar esta necesidad, y el que tengan cada número de La Atalaya disponible por medio de la suscripción les será inestimable para lograr este fin. Cada publicador puede tener una participación en esta gran obra de dar a conocer La Atalaya, de hacerla respetar y hacerla disponible, y ¡cuán gozosos estamos de poder separar cuatro meses completos para este propósito!
Participe en el gozo de hacer discípulos.