¿Está disponible su casa?
1 A la mayoría de las congregaciones les ha sido provechoso el tener varios estudios de libro convenientemente localizados en diferentes partes del territorio. Esto ha hecho posible que más personas asistan con regularidad, ha provisto un lugar apropiado para reunirse para el servicio y nos ha dado la oportunidad de familiarizarnos y ayudarnos personalmente.
2 Quizás los ancianos piensen que sería aconsejable agregar estudios adicionales o hacer un ajuste en las localidades de estudio de libro. Esto podría ser necesario si los grupos han crecido o si las circunstancias en algunos hogares donde se conduce el estudio han cambiado. Así es que los ancianos podrían estar interesados en saber de hogares adicionales que están disponibles.
3 Es posible que usted nunca haya pensado en ofrecer su casa, pues ha asumido que no había ninguna necesidad en particular. Si su hogar es adecuado en todo respecto para acomodar un grupo de estudio de libro y su familia consiente, ¿por qué no se lo informa a los ancianos? Es posible que actualmente haya una necesidad, o que los ancianos estén planeando algo para el futuro. Así que su oferta pudiera contribuir a que se dieran pasos definidos en esa dirección.
4 Todos debemos mostrar aprecio por la consideración de las familias que ofrecen sus hogares. Los principios cristianos, por no decir nada de los buenos modales, mueven a los que asisten a mostrar consideración amorosa por medio de no ir a otros cuartos sin ser invitados, ensuciar la alfombra o los muebles o permitir que los niños corran de una parte a otra dentro o fuera de la casa sin ser acompañados.—Mat. 7:12.
5 El tener un estudio en su hogar puede recompensar a su familia de muchas maneras. La hospitalidad es una virtud cristiana. (Rom. 12:13) El fuerte deseo de Lidia de ser hospitalaria le trajo una bendición. (Hech. 16:15) Filemón fue encomiado por su bondad, que incluía el que una congregación se reuniera en su casa. (File. 2, 21) Nosotros podemos hacer una buena contribución a la expansión de la organización de Jehová al mostrar que estamos “listos para compartir” con otros lo que tenemos.—1 Tim. 6:17-19.