Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
De seguro están disfrutando de su participación en la actividad del servicio del campo, y de ayudar a la gente a aprender la verdad con la ayuda de las publicaciones de la Sociedad. Como ustedes saben, durante este mes estaremos estimulando a las personas a suscribirse a la revista La Atalaya y queremos estimularlas a que usen toda oportunidad para hacer esto. Ciertamente las revistas continúan ayudando a muchos individuos a apreciar la Palabra de Dios, la Biblia.
Por ejemplo, en Brasil una señora se puso en comunicación con la verdad por primera vez cuando compró algunas papas que estaban envueltas en un viejo número de la revista La Atalaya. Le gustó mucho lo que leyó en ella acerca de la resurrección pero le faltaba la última página. Por medio del tendero supo quién era el hombre del cual se había obtenido la revista. Así que ella buscó a este hombre y le explicó su problema. El hombre, quien era testigo de Jehová, se alegró de poderle dar la revista completa, hizo arreglos para que ella recibiera la revista por medio de una suscripción y comenzó un estudio con ella. Actualmente, tanto ella como su hija son Testigos bautizados.
Un presidiario escribió a la oficina sucursal, diciendo entre otras cosas: “Ustedes están predicando el propósito de Dios para los que estamos en la Tierra. Sentí mucho gozo al leer por primera vez (aquí en la cárcel) las revistas que ustedes publican. Hace como un mes las revistas La Atalaya y ¡Despertad! cayeron en mis manos y francamente tengo que decirles que no me canso de leerlas. El mensaje que ustedes predican era lo que mi corazón estaba buscando. Es por esta razón que les estoy escribiendo.” Sí, este hombre quería suscribirse a ambas revistas.
Que ustedes también hallen gozo y satisfacción durante este mes de enero al ayudar a individuos de corazón honrado a llegar a conocer la verdad con la ayuda de la revista La Atalaya. Cuenten con nuestras oraciones a favor de ustedes.
Sus hermanos,
LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN