Presentando las buenas nuevas... por medio de ser ingenioso
1 Podemos aprender mucho al estudiar el ejemplo de Jesucristo. Jesús nos enseñó a seguir su ejemplo al dejar que ‘nuestra luz resplandezca.’ (Mat. 5:14-16) Para lograr esto de manera eficaz tenemos que ser ingeniosos. El ser ingenioso significa poder aprovecharse de las situaciones. Esto requiere iniciativa. Para lograr esto tenemos que controlar y dirigir nuestros esfuerzos a fin de compartir el mensaje del Reino siempre que se nos presente la oportunidad. Por tanto, queremos leer, estudiar y escuchar con la meta de usar lo que aprendemos en las diferentes situaciones en las cuales nos pone la vida.—1 Cor. 9:26.
2 Cuando una hermana va a un establecimiento de lavadoras automáticas, ¿podría ella llevar la Biblia, alguna literatura y algunas hojas para suscripciones? ¿Sería posible que con un poco de iniciativa ella pudiera entablar una conversación acerca de las condiciones mundiales, un suceso local reciente o algo que otra persona dijera? Los que usan la transportación pública, los que con regularidad visitan la oficina de un médico o los que debido a su rutina se ponen en comunicación con la gente también pueden estar preparados para aprovecharse de estas situaciones.
3 Este mes podemos usar ingenio en nuestra actividad regular de casa en casa. Por ejemplo, en la obra de testificar de casa en casa un hermano se encontró con una señora que dijo: “Soy griega. No puedo hablar inglés.” Él se sonrió, le mostró la segunda página de La Atalaya que declara que ésta se publica en griego. Brevemente declaró con ademanes significativos que ella podría recibirla con regularidad por el correo. Ella se suscribió. Todo esto tomó solamente unos cuantos minutos.
4 De vez en cuando el discernir lo que se requiere en una situación en particular puede resultar en buen éxito o en fracaso. (Pro. 25:11) Cada uno de nosotros debe meditar con regularidad en las situaciones a las cuales se enfrenta. Al decidir cómo podemos aprovecharnos mejor de estas situaciones con la meta de ayudar a otros a salvarse estaremos usando nuestro ingenio para presentar las buenas nuevas.—1 Cor. 9:19-23.