Presentando las buenas nuevas... en territorio que no hemos trabajado recientemente
1 Es nuestro deseo llevar el mensaje a todas las personas del territorio asignado a nuestra congregación, ¿no es cierto? Sin embargo, es posible que algunas congregaciones tengan porciones de territorio que no se han trabajado recientemente. Esto pudiera incluir territorio rural en el caso de algunas congregaciones. En asignaciones urbanas, ciertas secciones como el territorio de negocios quizás necesiten atención. ¿Qué puede hacerse a fin de asegurarse de llevar las buenas nuevas del Reino a las personas que viven en estas zonas? Bajo la supervisión del superintendente del campo, quizás se pueda hacer planes para que un grupo trabaje todo este territorio durante los meses próximos. ¿Puede usted participar en este esfuerzo especial?
2 Al trabajar territorios rurales y pueblos pequeños que están a cierta distancia, a muchos les ha sido posible pasar días completos en el servicio en el campo. Así se logra el máximo después de pasar tiempo viajando al territorio. Algunos grupos han llevado un almuerzo campestre para comer después del servicio matutino y después han pasado varias horas más en el servicio del campo por la tarde. Los que han hecho arreglos para abarcar territorio que no se trabaja tan frecuentemente han disfrutado de muchas experiencias excelentes. En el campo si alguien desea tener la literatura pero no tiene el dinero se puede aceptar hortalizas y otros artículos a cambio de ésta.
3 En territorio rural en que la distancia entre las casas a menudo es grande, es recomendable mantener pequeños los grupos que viajan en automóvil. Cuando se va a trabajar en un pueblo pequeño, se puede dejar en él parte del grupo, junto con cierta cantidad de literatura, mientras los otros trabajan en el territorio esparcido.
4 Cuando se localicen personas interesadas, deben hacerse planes para volverlas a visitar en un esfuerzo por comenzar un estudio bíblico. Si los estudios no se pueden conducir cada semana, un grupo pudiera visitar la zona una semana sí y otra no, a fin de conducir los estudios que se comiencen. El superintendente de estudios bíblicos pudiera coordinar esta obra según fuera necesario. Podemos esperar la bendición de Jehová en estos esfuerzos especiales por llevar el mensaje de las buenas nuevas a los que viven en los “caminos poco frecuentados” de nuestra asignación de territorio.