La preparación resulta en éxito
1 ¿Tiene usted el gozo de conducir un estudio bíblico de casa? Cientos de miles de publicadores felices conducen estudios. La edad no es un obstáculo, pues hermanos desde nueve hasta noventa años conducen estudios.
2 Algunos han tratado de conducir estudios y no han tenido éxito. ¿Se halla usted en esta situación? ¿Será posible que la preparación de antemano ayude?
3 El mismísimo primer paso de la preparación personal es tener la actitud mental de querer conducir un estudio con alguien. Esto nos hará pensar: “Éste es un posible estudio,” cuando colocamos literatura o alguien muestra interés en el mensaje. Es mejor mantener un registro exacto de los hogares donde se muestra interés. El tener presente las creencias de las personas, o en qué se interesan, le ayudará a conversar con ellas teniendo una base en común. Seleccione de antemano párrafos específicos de la publicación que usted espera utilizar, a fin de despertar interés y retener la atención. Prepárese para mostrar a la persona “cómo sacar provecho de la publicación.” (Usted pudiera perturbarla si habla sobre “un estudio.”)
4 Algunos dicen que temen tratar de comenzar un estudio, pues la gente pudiera “hacer preguntas que yo no puedo contestar.” Si usted piensa así, recuerde la falta de conocimiento que usted tenía cuando comenzó a estudiar la Biblia. En el territorio hay más personas que están en la misma situación en la que usted se encontraba.
5 Joven, ¿qué hay en cuanto a estudiar con otros jóvenes de tu propia clase en la escuela o con los que halles al ir de casa en casa? Quizás el problema de usted tenga que ver con el idioma. Entonces estudie con la gente en el idioma que usted habla. La cuestión es, ¿estamos preparados para conducir estudios con otras personas?
6 A menudo personas que hallamos en nuestra obra de casa en casa dicen que ya tienen nuestra literatura. Nuestro primer pensamiento debería ser: “¡Un posible estudio!” Escoja un punto que sea de interés especial para ellas y ayúdelas a ver el valor de considerarlo juntos.
7 No se dé por vencido fácilmente. ¿Leyó usted acerca del publicador de Santa Elena que comenzó un estudio mientras estaba de pie en el patio de una persona que mostró interés? Seis meses más tarde estaban en la terraza, y en unos tres meses más el estudio se celebraba dentro del hogar. ¿Qué resultados hubo? La mujer con quien se comenzó el estudio se dedicó y bautizó, y toda la familia está participando en proclamar las buenas nuevas.
8 Siempre ore a Jehová antes de ir a conducir su estudio bíblico de casa. Esto también es parte de la preparación. La obra que hacemos no es nuestra. Necesitamos el espíritu, la guía y la bendición de Dios. Prepárese bien y puede que pronto usted tenga el gozo de conducir un estudio bíblico de casa.