Alabemos a Jehová con canción
1 Sírvase abrir su cancionero a la guarda posterior. ¿Qué nota? Un coro de cantantes levitas en el santo templo de Jehová, con sus bocas bien abiertas, cantando con entusiasmo. El cantar era un rasgo importante de la adoración verdadera en el templo de Jehová. En los días del rey David, más del diez por ciento de los que servían en el templo estaban asignados a alabar a Jehová con música. Y de esos, 288 eran cantantes entrenados, “todos peritos”. Puede estar seguro de que tomaban en serio su canto. (1 Cró. 23:3, 5; 25:7.)
2 Respecto a los tiempos cristianos aprendemos que Jesús y sus apóstoles cantaron al terminar la Cena del Señor. (Mar. 14:26.) Y el apóstol Pablo nos dice repetidas veces que cantemos alabanzas a nuestro Dios. En Colosenses 3:16 escribió: “Que la palabra del Cristo resida en ustedes ricamente en toda sabiduría. Sigan enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia, cantando en sus corazones a Jehová”. (Véase también Efesios 5:19, 20.)
3 El cantar cánticos del Reino es una manera de alabar a Jehová. Por lo tanto, ¿no deberíamos cantar con todo el corazón? Cuando lo hacemos, alabamos a Jehová. Él escucha los cánticos que le dirigimos, así como lo hace con nuestras oraciones. Cuando cantamos en voz alta, nos beneficiamos y también podemos traer gozo a otras personas.
4 Piense en las hermosas palabras de los cánticos. Son realmente una ayuda para que nos ‘enseñemos y amonestemos unos a otros’. ¡Qué excelente consejo contienen los cánticos! Al tomarlo a pecho recibimos ayuda para cultivar los frutos del espíritu, a fin de que abunden en nosotros y así nos protejan de las influencias mundanas carnales. El ‘cantar en nuestro corazón’ nos anima a servir a Jehová con denuedo y alegría.
5 Para dar un buen comienzo a los cánticos en las reuniones, el presidente puede anunciar no solo el número del cántico sino también el tema o título. De vez en cuando pudiera mencionar el texto en que se basa el cántico y cómo se relaciona con la información que se presenta.
6 Las Melodías del Reino y los casetes de los cánticos en piano son excelentes medios para ayudar a nuestra familia a conocer mejor los cánticos. El oírlos como música de fondo es una manera muy deleitable de familiarizarnos mejor con estos.
7 La Biblia nos recuerda repetidas veces nuestra obligación de alabar a nuestro amoroso Padre celestial con cánticos. Hagámoslo de toda alma. Así daremos un testimonio animador a los que asistan por primera vez. Sí, cantemos y produzcamos melodías a Jehová, así como lo hizo David en la antigüedad. (Sal. 108:1-3.)