Sección de preguntas
◼ ¿Cuáles son las ventajas de asistir a la congregación que atiende el territorio donde vivimos?
En la congregación recibimos ánimo que nos ‘incita al amor y a las obras excelentes’ (Heb. 10:24, 25). Allí aprendemos la verdad y se nos prepara para desempeñar nuestra comisión de hacer discípulos (Mat. 28:19, 20). También se nos fortalece para mantenernos fieles ante las pruebas, y tenemos a nuestra disposición superintendentes amorosos que nos ayudan a combatir las presiones e inquietudes cada vez mayores. Está claro, pues, que la congregación es esencial para sobrevivir en sentido espiritual. Ahora bien, ¿hay ventajas en asistir a la congregación que atiende el territorio donde vivimos?
Las circunstancias personales varían en cada caso, y en la decisión final que adoptemos al respecto pudieran influir factores como el empleo, un cónyuge incrédulo o el transporte. Con todo, existen claras ventajas espirituales y de otra índole cuando alguien pertenece a la congregación en cuyo territorio vive, como por ejemplo, la mayor rapidez con la que los ancianos tal vez se comuniquen con los publicadores ante una emergencia (en “La caja de preguntas” de mayo de 1991, octubre de 1978 y febrero de 1967 se destacaron más ventajas al respecto).
Por lo general, resulta más conveniente asistir a las reuniones que se celebran cerca de nuestro hogar, pues podemos llegar temprano y conversar con los demás, atender ciertos asuntos importantes y estar presentes en el cántico y la oración de apertura. Además, si las personas recién interesadas viven en nuestro vecindario, nos suele resultar más fácil visitarlas, dirigir un estudio bíblico e invitarlas a las reuniones que más les convengan.
Estamos seguros de que los cabezas de familia analizarán con oración este asunto, sopesando todos los factores a fin de tomar la mejor decisión para el bienestar espiritual y físico de la familia (1 Tim. 5:8).