No hay labor más importante
1. ¿Qué estaremos dispuestos a sacrificar si valoramos el ministerio?
1 ¿Por qué se nos exhorta vez tras vez a dedicar nuestro tiempo, energías y recursos al ministerio? ¡Porque no hay labor más importante en el mundo! Reflexionar en los nobles objetivos que cumple intensificará nuestro deseo de participar en esta inigualable obra que jamás se repetirá (Hech. 20:24).
2. ¿Cómo contribuye nuestra predicación a la santificación del gran nombre de Jehová?
2 Santifica el nombre de Jehová. La predicación recalca el hecho de que el Reino de Jehová en manos de Cristo reemplazará a todos los gobiernos humanos y traerá la solución definitiva a todos los males que plagan la humanidad (Mat. 6:9, 10). Deja claro que Jehová es el único que puede rescatarnos de la enfermedad y la muerte (Isa. 25:8; 33:24). Por otro lado, puesto que llevamos su nombre, nuestra conducta y entusiasmo al predicar hará que otras personas alaben a Jehová (1 Ped. 2:12). ¡Qué satisfacción nos produce dar a conocer por toda la Tierra el nombre del Señor Soberano Jehová! (Sal. 83:18.)
3. ¿Qué beneficios recibe quien responde favorablemente al mensaje?
3 Salva vidas. Jehová “no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento” (2 Ped. 3:9). Pero si nadie les enseña, ¿cómo van a saber lo que es bueno y lo que es malo a la vista de Dios? (Jon. 4:11; Rom. 10:13-15.) Cuando una persona responde a las buenas nuevas y abandona sus prácticas perjudiciales, no solo adquiere la feliz esperanza de vivir por la eternidad, sino que también mejora su vida actual (Miq. 4:1-4). En efecto, mantenernos activos en la predicación nos salva a nosotros y a quienes nos escuchan (1 Tim. 4:16). ¡Qué honor el nuestro de participar en esta importante labor!
4. ¿Por qué hay que estar activos en la obra de predicar el Reino y hacer discípulos?
4 Muy pronto, la gran tribulación acabará de golpe con este mundo injusto, pero los que estén del lado de Jehová sobrevivirán. Por eso, predicar y hacer discípulos es la labor más urgente, importante y benéfica que se lleva a cabo hoy. ¡Démosle el primer lugar en la vida! (Mat. 6:33.)