Sección de preguntas
◼ ¿Deberían los testigos de Jehová hacer circular grabaciones o transcripciones de discursos?
Los discursos bíblicos nos animan y fortalecen (Hech. 15:32). Por lo tanto, es natural que queramos transmitir su animador contenido a quienes no pudieron escucharlo. Con los adelantos modernos, un discurso puede grabarse y distribuirse de manera casi instantánea. Hay quienes tienen una colección de discursos grabados, incluso de hace bastantes años, y con la mejor intención los prestan o graban para sus amigos. Otros han creado sitios de Internet y han puesto discursos a disposición de todo el que desee descargarlos.
Por supuesto, no hay objeción a que alguien grabe discursos para uso personal o para los miembros de su familia. Además, los ancianos pueden encargar que se haga para los hermanos de la congregación que están enfermos y no pueden asistir a las reuniones. Sin embargo, hay razones de peso para que no hagamos circular transcripciones o grabaciones de discursos.
Puesto que los discursos suelen prepararse teniendo en cuenta las necesidades locales, podrían malinterpretarse algunos puntos de un discurso que circulara de unos a otros, puesto que no conoceríamos el marco en que se pronunció. Además, sería difícil verificar quién y cuándo lo pronunció a fin de confiar en que la información esté al día y sea exacta (Luc. 1:1-4). Y, por otra parte, hacer circular transcripciones o grabaciones de discursos podría llevar a algunos a dar o aceptar una atención y honra inapropiadas (1 Cor. 3:5-7).
El esclavo fiel y discreto trabaja arduamente para proporcionar alimento espiritual en la “medida” correcta y “a su debido tiempo” (Luc. 12:42). En ese alimento espiritual están incluidos los discursos que se pronuncian en las congregaciones de los testigos de Jehová y las grabaciones que pueden descargarse del sitio oficial de Internet www.jw.org. Podemos estar seguros de que el esclavo fiel y discreto y su Cuerpo Gobernante nos darán lo que necesitamos para estar firmes en la fe (Hech. 16:4, 5).