Información sobre Colosenses
Escritor: Pablo
Dónde se escribió: Roma
Cuándo se completó: c. 60-61 e. c.
Datos interesantes:
Parece que Pablo no había visitado Colosas. La congregación de esa ciudad probablemente fue fundada por Epafras (Col 1:7, 8; 2:1; 4:12). Aun así, Pablo conocía a varios cristianos colosenses. Él menciona a Arquipo, Filemón y Apfia, y además a Onésimo, un hermano recién convertido, que también era de Colosas (Col 4:9, 17; Flm 1, 2, 10).
Se cree que Pablo escribió la carta a los colosenses alrededor del año 60 o 61 de nuestra era, hacia el final de su primer cautiverio en Roma. La envió junto con la carta a Filemón (Col 4:7-9; Flm 10-12). Pidió que la carta a los colosenses se leyera en la cercana congregación de Laodicea y que, a su vez, en Colosas se leyera una carta que él les había enviado a los laodicenses (Col 4:16).
Pablo destaca el papel central de Jesús en el orden establecido por Dios. Cristo es “el primogénito de toda la creación” y “la cabeza del cuerpo, que es la congregación”. “Por medio de él [...] todo lo demás” puede reconciliarse con Dios y, por medio de su sacrificio, “el secreto sagrado [...] ha sido revelado” (Col 1:13-22, 26-28; 2:2, 3). Al conocer cada vez mejor el papel de Jesucristo, los cristianos de Colosas se sentirían motivados a rechazar las enseñanzas falsas, las filosofías engañosas, las tradiciones judías y la adoración de los ángeles (Col 2:8, 13-23).
La carta de Pablo a los colosenses es muy parecida a la que les escribió a los efesios. Las dos se redactaron más o menos para el mismo tiempo y es posible que en las dos ciudades se dieran circunstancias similares. Se pueden apreciar algunas similitudes al comparar los siguientes versículos:
El ministerio de Pablo beneficia a la gente de las naciones (Ef 3:1-7; Col 1:24-29).
La muerte de Cristo en el madero de tormento quita de en medio la Ley mosaica (Ef 2:1-5, 13-16; Col 2:13, 14).
La congregación cristiana es un cuerpo que se mantiene unido gracias a su cabeza, el Cristo (Ef 4:16; Col 2:19).
La vieja y la nueva personalidad (Ef 4:20-25, 31, 32; Col 3:8-10, 12, 13).
Pablo anima a cantarle alabanzas a Dios (Ef 5:19; Col 3:16).
Consejos para los hogares cristianos (Ef 5:21-23; 6:1-9; Col 3:18-25; 4:1).
Pablo envía a Tíquico, un amado hermano y fiel ministro, tanto a Éfeso como a Colosas (Ef 6:21, 22; Col 4:7, 8).
Colosenses aparece junto con otras cartas de Pablo en el códice de papiro conocido como P46, que se cree que data de alrededor del año 200 de nuestra era. Esto demuestra que los primeros cristianos consideraban que la carta a los colosenses formaba parte de los escritos inspirados de Pablo. Además, algunos escritores de la antigüedad, como Clemente de Alejandría, Ireneo, Orígenes y Tertuliano, confirman que Pablo escribió esta carta.