2 CORINTIOS
Notas de estudio. Capítulo 8
Esto reveló que eran muy generosos. O “Esto reveló que eran ricos en generosidad”. Pablo está tratando de animar a los corintios a que terminen las labores de socorro que han iniciado para ayudar a los cristianos necesitados de Judea. Por eso les habla del excelente ejemplo de generosidad de “las congregaciones de Macedonia”, entre ellas las de Filipos y Tesalónica (2Co 8:1-4; 9:1-7; Ro 15:26; Flp 4:14-16). La alegría con la que habían colaborado los cristianos de Macedonia era extraordinaria, porque lo habían hecho “a pesar de ser muy pobres” y de estar sufriendo “una dura prueba”. No se sabe cuál era esta prueba o dificultad. Es posible que, como le pasó a Pablo en Filipos, los estuvieran acusando de seguir costumbres que los romanos no podían practicar (Hch 16:20, 21). O puede que, como creen algunos, la prueba tuviera que ver con su pobreza. En cualquier caso, su situación era parecida a la de los hermanos de Judea, y tal vez por eso podían ponerse en su lugar (Hch 17:5-9; 1Te 2:14). Los macedonios querían ayudarlos y daban con alegría “más de lo que podían dar” (2Co 8:3).
las labores de socorro. O “el ministerio de socorro”, “el servicio de socorro”. Aquí Pablo utiliza el sustantivo griego diakonía, que en este versículo se traduce como “labores de socorro”. En la Biblia se aplica con frecuencia a servicios humildes que se realizan por amor a los demás. Es interesante que este sustantivo griego se usa para referirse a los dos aspectos del ministerio en el que participan los cristianos: la predicación y las labores de socorro (ver la nota de estudio de Hch 11:29). Estos dos aspectos del ministerio cristiano son “servicio sagrado” (Ro 12:1, 6-8). En este versículo, Pablo se refiere específicamente a la ayuda que se da a los cristianos que sufren alguna desgracia (2Co 9:13; ver la nota de estudio de Ro 15:31). Las congregaciones de Macedonia consideraban un honor participar en estas labores de socorro.
aunque él era rico, se hizo pobre por ustedes. Para motivar a los corintios a ayudar a los necesitados, Pablo les recuerda el ejemplo de generosidad y altruismo de Jesús. Antes de venir a la tierra y nacer como hombre, fue rico en un sentido particular: contaba de forma especial con el favor y la bendición de su Padre (Jn 1:14; Ef 3:8). Sin embargo, renunció voluntariamente a su elevada posición (Jn 1:18; Flp 2:5-8). Dejó su hogar en el cielo para vivir entre personas imperfectas que luchaban a diario con la pobreza, las enfermedades y la muerte. Además, nació de la esposa de un carpintero pobre (ver la nota de estudio de Lu 2:24). Mientras vivió en la tierra, llevó una vida sencilla (Mt 8:20). Aun así, rescató a la humanidad. La generosidad de Jesús permitió que los cristianos de Corinto “se hicieran ricos” espiritualmente y tuvieran entre otras bendiciones la perspectiva de recibir una herencia celestial. Por eso Pablo los anima a imitar la actitud generosa de Jesús.
una compensación […] un equilibrio. Aquí se usa un solo término griego que también podría traducirse como “igualación”. En este contexto, Pablo estaba dando instrucciones sobre la colecta para los “santos” de Jerusalén y de Judea que pasaban necesidad (2Co 8:4; 9:1). Destacó que, como los cristianos de Corinto estaban mejor económicamente, podían contribuir de lo que les sobraba para compensar lo que les faltaba a sus hermanos de Judea en sentido material. Su generosidad permitiría realizar una “compensación” y, de ese modo, conseguir un “equilibrio” de los recursos. Ahora bien, nunca se presionaba a nadie para que diera más de lo que podía (2Co 8:12, 13; 9:7). Ver la nota de estudio de 2Co 8:15.
Tal como está escrito. Pablo da una base bíblica para el principio de la “compensación”. Cita de Éx 16:18, donde se menciona el sistema que Jehová bondadosamente estableció para darles el maná a los israelitas durante sus viajes por el desierto (2Co 8:14; ver glosario, maná). Cada cabeza de familia tenía que recoger el maná para toda su casa o supervisar su recogida. Como el maná se derretía al calentar el sol, seguramente se apresuraba a juntar la cantidad aproximada que necesitaba para él y los suyos, y más tarde la medía. Esa cantidad podía ser mayor o menor dependiendo del tamaño de su familia; pero, cuando la medía, siempre resultaba ser un omer (2,2 L; 2 dry qt) por persona (Éx 16:16-18). A esto es a lo que alude Pablo cuando anima a los cristianos de Corinto a utilizar lo que les sobra materialmente para compensar lo que les falta a sus hermanos de Judea. Ver la nota de estudio de 2Co 8:14.
al hermano. Pablo no da el nombre de este hermano, pero se refiere a él con un término griego que se traduce como “compañero en el viaje” (2Co 8:19). Este término solo aparece una vez más en las Escrituras Griegas Cristianas, en Hch 19:29, donde se usa en plural. Allí se menciona a Aristarco entre los compañeros de viaje. Aristarco fue un colaborador cercano de Pablo. Por eso, algunos expertos opinan que el “hermano” que se menciona aquí, en 2Co 8:18, podría ser Aristarco. Sin embargo, hay otras posibilidades: podría tratarse, por ejemplo, de Tíquico (Hch 20:2-4; 27:2; Col 4:7, 10).
nos esforzamos por hacer todo con honradez. Pablo le daba gloria a su ministerio prestando mucha atención a cada detalle de su vida y su conducta (2Co 6:3). Sabía que en la congregación de Corinto había quienes lo criticaban y lo calumniaban para desautorizarlo como apóstol. Él comprendía que esa actitud criticona podía ser muy peligrosa si había dinero de por medio. Por eso le aseguró a la congregación que iba a enviar a Tito y a otros dos hermanos de confianza para que se encargaran de las contribuciones (2Co 8:20, 22). Y es que Pablo quería actuar honradamente “no solo ante Jehová, sino también ante los hombres”. Aquí está aludiendo a Pr 3:4 como base bíblica para adoptar medidas que contribuirían a evitar toda sospecha sobre la gestión de los fondos donados. Pablo cita palabras de la Septuaginta, que según las copias disponibles dice: “Provee cosas honestas ante el Señor y los hombres [o “las personas”]”. Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios en este versículo, ver apén. C3 (introducción y explicación de 2Co 8:21).
otro de nuestros hermanos. Para evitar toda sospecha sobre la gestión de los fondos donados, se les encargó a dos hermanos debidamente nombrados y de buena reputación que ayudaran a Tito a terminar la colecta (2Co 8:20, 21; 9:5). Pablo no dijo el nombre de ninguno de ellos (ver la nota de estudio de 2Co 8:18). Así que no se sabe quién es el hermano que se menciona aquí. Algunos han sugerido que podría tratarse de Trófimo o de Tíquico (Hch 20:4).
apóstoles de las congregaciones. Pablo usa aquí el término griego apóstolos con su sentido más amplio de ‘enviado’ (ver la nota de estudio de Jn 13:16). Los hermanos que menciona fueron enviados por sus respectivas congregaciones como representantes. Pablo emplea el término con este mismo sentido al decir que Epafrodito había sido enviado por su congregación (Flp 2:25). Estos hombres fieles no fueron apóstoles como Matías, que fue nombrado para servir como uno de los Doce; ni tampoco lo fueron como Pablo, que fue elegido por Cristo para ser apóstol a las naciones. Ver la nota de estudio de Hch 1:26. Ver también Hch 9:15; Ro 11:13.