Cómo engaña la polilla a los murciélagos
● Los murciélagos disfrutan de comer polillas y utilizan su equipo de sonar para atraparlas. Pero el sistema detector que posee la polilla es una alarma sumamente refinada que le da tiempo a la polilla para volar buscando refugio. Los murciélagos localizan a la polilla enviando chirridos ultrasónicos y los ecos les dicen si hay una polilla al alcance o no. Este aparato funciona bien hasta aproximadamente tres metros, pero más allá de eso el eco se hace demasiado tenue para que el murciélago lo utilice bien. Por otra parte, la polilla puede oír el chirrido del murciélago a unos 23 metros de distancia. De modo que cada vez que la polilla recoge la señal del murciélago se aleja volando de la fuente del sonido y del alcance del murciélago. Pero cuando está dentro de tres metros la polilla tiene que ejecutar alguna maniobra rápida. A veces se lanza a tierra. A veces simplemente dobla las alas y se deja caer. En otras ocasiones se lanza en picada o desciende espiralmente. Algunas polillas les saben mal a los murciélagos. Estas polillas de sabor malo dan un fuerte sonido chasqueador mientras vuelan. Al oír este “chasquido,” el murciélago deja inmediatamente de perseguir. Sin embargo, las polillas de buen sabor se disfrazan enviando un “chasquido” ultrasónico para confundir al murciélago. El murciélago frustrado no las persigue. Pero lo que el murciélago no sabe es que entre las más fuertes “chasqueadoras” están las polillas más sabrosas.