Se reconoce la santidad de la sangre
✔ Hoy, de una manera general, a las personas que dicen ser cristianas les parece raro que los testigos cristianos de Jehová tomen en serio la prohibición apostólica de comer sangre en cualquier forma que se declara en Hechos 15:20. Pero como el historiador Kaye hace notar en su obra Ecclesiastical History Illustrated from Tertullian’s Writings, páginas 146, 209:
“Los cristianos primitivos acataban escrupulosamente el decreto que pronunciaron los apóstoles en Jerusalén al abstenerse de cosas estranguladas y de la sangre.”
Sirven para confirmar esto las siguientes palabras de Tertuliano mismo, que se encuentran en el capítulo 9 de su Apology: “Los cristianos, que ni siquiera tienen la sangre de animales en sus comidas de alimento sencillo y natural; quienes se abstienen de cosas estranguladas y que mueren una muerte natural, solo por causa de no contaminarse, aun por la sangre secretada en las vísceras. Para remachar este asunto con un solo ejemplo, ustedes tientan a los cristianos con morcillas, solo porque ustedes saben perfectamente bien que la cosa con la cual ustedes tratan de hacer que ellos transgredan es ilícita para ellos.”—The Ante-Nicene Fathers, tomo 3, págs. 25, 58.