¿Por qué el tic tac?
¿QUÉ produce el tic tac rítmico del reloj? Esa es una pregunta que casi todo niñito ha hecho, y quizás muchas muchachitas. ¿Podría usted responder a su pregunta?
El tic tac es mucho más frecuente de lo que usted posiblemente se haya dado cuenta. ¿Sabe usted que un reloj produce su tic tac un promedio de 18.000 veces por hora? Eso equivale a cinco veces por segundo, 300 veces por minuto, 432.000 veces al día... ¡y aproximadamente 13 millones de veces al mes!
Relojes primitivos
Comparado con otros métodos de marcar la hora, el reloj es un artefacto relativamente nuevo. Es probable que los hombres primero hayan marcado la hora observando el Sol o midiendo el ángulo de las sombras de los árboles. Con el tiempo se introdujeron relojes de sol. Estos instrumentos marcan la hora midiendo las sombras. Pero en un día nublado, o por la noche, dejan al hombre sin reloj.
Obviamente se necesitaba otra clase de reloj. Muchas civilizaciones primitivas usaban un reloj de agua o “clepsidra.” Aunque éstos variaban, el principio era el mismo. Se permitía que fluyera agua o alguna otra sustancia de un vaso a otro. La cantidad que fluía se podía medir, y de esta manera se marcaba el transcurso del tiempo.
La introducción de un medio mecánico de marcar la hora fue un verdadero mejoramiento. Parece que los primeros de estos relojes aparecieron en Europa en el siglo catorce. Después, aproximadamente en 1500, un cerrajero de Nuremberg, Alemania, inventó un reloj portátil. Sin embargo, era tan pesado que tenía que colgarse de un cinturón ceñido.
Además de ser voluminosos, los relojes primitivos no eran muy exactos. De hecho, solo tenían el horario. Pero se efectuaron mejoras y con el tiempo se produjeron relojes exactos. Todos estos relojes primitivos eran hechos a mano.
Entonces, alrededor de la mitad del siglo pasado, se aplicaron los principios de la producción en masa a la fabricación de relojes. A través de los años se han efectuado refinamientos en las técnicas de producción, de modo que ahora se producen relojes que casi marcan perfectamente la hora.
Ahora se pueden hacer relojes que encuadran en un delicado anillo ornamental para el dedo de una dama. ¡Los tornillos que se utilizan en su fabricación son tan diminutos que millares de ellos se podrían meter en un dedal! ¡También, algunos de los hoyos en los cuales funcionan los diminutos ejes de las ruedas son tan pequeños que un cabello humano no puede pasar por ellos!
Cómo funciona
Pero, ¿cómo funciona un reloj mecánico? ¿Cómo marca la hora? ¿Por qué el tic tac?
Para ayudarle a imaginarse la función de un reloj, usted puede montar un carrete de hilo sobre un clavo en la pared. Entonces use un poco de pegamento para pegar un palillo en el extremo del carrete. Este palillo servirá de minutero. Ahora lentamente hale el hilo del carrete. Esto hará girar el carrete y el palillo adherido, el minutero. Si usted hala el hilo exactamente a la proporción correcta, el minutero dará una revolución completa en una hora. Así, usted tendrá un instrumento para marcar la hora... aunque sea uno muy imperfecto.
Un reloj mecánico hace esencialmente lo mismo. Mueve las agujas o manecillas alrededor de la esfera de un reloj a proporciones exactas de velocidad para dividir el día en unidades de tiempo de segundos, minutos y horas. Sin embargo, el mecanismo para mantener la proporción correcta del movimiento de las manecillas, así como su sincronización unas con otras, en verdad es complejo.
Primero, un reloj debe tener una fuente de fuerza para mover las manecillas. En la ilustración anterior se suministró la fuerza halando el hilo. Esto hizo girar el carrete, lo cual hizo girar el palillo o minutero. En un reloj común se suministra la fuerza por un “muelle real.” Este es un pedazo delgado, angosto, semejante a listón, de acero sumamente templado.
El muelle real está dentro de un cubo o tambor que tiene engranaje alrededor de su circunferencia exterior. Para almacenar fuerza, hay un mecanismo de cuerda por medio del cual se le puede dar cuerda al muelle real. Así, cuando usted le da cuerda a su reloj, está almacenando fuerza en el muelle real. El muelle real está adherido al interior del tambor de tal manera que hace girar el tambor mientras lucha por desenrollarse.
Así, el tambor, al girar, impele la rueda central. Esta rueda, a su vez, impele una cantidad adecuada de otras ruedas. A la serie de ruedas se le llama “tren.” Su propósito es llevar el movimiento muy lento del tambor a través del reloj. En consecuencia el tren es una serie de engranajes de reducción que gasta la fuerza del muelle real un poco a la vez para que dure más.
Las manecillas del reloj, el segundero, el minutero y el horario, están adheridas a ciertas ruedas. Por medio de diversas proporciones entre la cantidad de engranajes, el tamaño de las ruedas y su velocidad de movimiento, las manecillas se impelen a la velocidad apropiada para marcar el tiempo.
Pero, ¿cómo se regula el fluir de la fuerza a través de las ruedas de modo que giren a la velocidad correcta para que registren correctamente el tiempo?
Este es el trabajo del “escape,” el corazón y cerebro del reloj. La exactitud del reloj depende de su precisión, calidad y condición. Quizás usted pueda imaginarse a cierto grado el funcionamiento del escape al considerar nuevamente la ilustración del carrete de hilo adherido a la pared.
Supongamos ahora que usted cuidadosamente talla dientes en el borde exterior del carrete. Entonces, debajo del carrete de hilo, monte en la pared una horquilla diseñada especialmente que tenga un péndulo. Móntela en la pared con un clavo en el punto que sirve de eje para girar de la horquilla. Coloque la horquilla de modo que sus puntas engranen en los dientes del carrete.
Ahora, si usted hala el hilo, un diente del carrete alejará una punta de la horquilla del carrete, y esto hará mover el péndulo a un lado. Esto hará que la otra punta de la horquilla engrane en un diente del carrete. Al continuar halando el hilo, el péndulo regresará y la primera punta de la horquilla engranará con el siguiente diente del carrete. Al continuar esta acción, el conectar y desconectar estas partes producirá un tic tac rápido. En su reloj este tic tac sucede normalmente cinco veces cada segundo.
Un reloj de pulsera por lo general utiliza un escape sumamente refinado, usando una rueda de escape de quince dientes y dos rubíes en las puntas de la horquilla. En un reloj a ésta se le llama áncora. Hay otra rueda que se conoce como volante en un reloj. Este está conectado aproximadamente donde está situado el péndulo en nuestro escape ilustrado. La velocidad a la cual se mueve el volante de una parte a otra está gobernada por un pelo o espiral. El volante y el espiral están coordinados para oscilar cinco veces por segundo o 18.000 veces por hora.
Relojes de cuerda automática y eléctricos
Algunos relojes modernos son de cuerda automática. Tienen un peso oscilante engranado con el muelle real. Cuando mueve el brazo el que lleva el reloj, se hace oscilar el peso y el muelle real recibe cuerda. El reloj de cuerda automática por lo general cuesta de 15 a 20 dólares más que el reloj común al que se le da cuerda con la mano y puede costar aproximadamente 50 por ciento más el repararlo.
Los relojes eléctricos utilizan una célula eléctrica muy pequeña de aproximadamente 1,35 voltios. Esta energía se pasa a un espiral de alambre (electroimán) que está montado en un volante. Entonces el volante impele las manecillas exactamente a la inversa de un reloj impelido por muelle real. En 1957 se introdujo el reloj eléctrico en los Estados Unidos.
Un reloj eléctrico utiliza una horquilla sintonizadora que impele una rueda de trinquete, que a su vez impele las manecillas. No usa interruptor, sino un transistor para conectar la energía a sus espirales. Esta combinación resulta en un reloj muy exacto. No hace tic tac, sino que zumba. El segundero no se mueve a saltos como sucede en casi todos los relojes, sino que se mueve suavemente como el segundero de un reloj de pared eléctrico. Este reloj se introdujo en 1961.
Si su reloj empieza a atrasarse o adelantarse, o se para del todo, ¿qué, probablemente, le pasa?
Primero es bueno saber que muchos relojes contienen cerca de 200 partes menudas que están reunidas muy cuidadosamente y ajustadas apropiadamente. Aunque algunas partes funcionan sin aceite, los pivotes muy pequeños que giran en las joyas utilizan una cantidad sumamente pequeña de aceite muy altamente refinado y también caro, por lo general aceite de pescado.
Ahora bien, uno puede imaginarse lo que le sucede a este aceite en un año o dos. Puede secarse, y el reloj anda mal o se para. El mantener su reloj cerca de una fuente de calor hace que el aceite se seque más pronto de lo normal. La falta de aceite es la causa número uno de las fallas de los relojes.
El reparador de relojes aplica el aceite con una herramienta pequeña semejante a un desarmador o con un tubo de vidrio con un tubito metálico en el extremo, aproximadamente del tamaño de un cabello humano. Una menuda gotita de aceite de aproximadamente una cuarta parte del tamaño del punto que se encuentra al fin de esta oración se aplica a cada joya. Si el automóvil de usted necesitara unos cuatro litros de esta clase de aceite para llenar el cárter del cigüeñal, ¡le costaría más de 200 dólares un cambio de aceite!
Si usted ve neblina o humedad en el cristal de su reloj, llévelo inmediatamente al reparador de relojes. Debe atenderse, o de otra manera se dañará el aceite. Si ha sido sumergido en agua y usted no puede llevarlo pronto al reparador, puede sumergirlo en alcohol. Este absorberá la humedad, aunque causará daño a la esfera y las manecillas. Sin embargo, el gasto por dar un nuevo acabado a la esfera y las manecillas es menor en comparación con reemplazar el movimiento arruinado del reloj.
A veces las mujeres se olvidan de quitarse el reloj cuando lavan los trastos. Y los hombres que efectúan trabajo pesado sudan mucho, exponiendo así su reloj a los efectos corrosivos del ácido del sudor. La nieve, aunque es divertido jugar con ella, es una causa principal de que fallen los relojes en algunos lugares.
También, polvo o plumón en el movimiento del reloj atora los engranajes muy pequeños y con el tiempo para el reloj. A veces, al llevar a reparar un reloj que se ha parado, se encuentra un pedazo microscópico de materia entre la joya y el volante. Hay que quitar la obstrucción antes de que el reloj ande bien de nuevo.
La complejidad de un reloj se refleja en el costo de las reparaciones. Sin embargo, por lo general una limpieza y lubricación completas se pueden hacer en de hora y media a dos horas y el costo puede variar mucho, dependiendo de la localidad.
Sin embargo, si un reparador de relojes le dice que usted le ha dado demasiada cuerda a su reloj, pida que le devuelva su reloj y vaya a otra parte. A un reloj solo se le puede dar cuerda hasta cierto punto, y si está en buenas condiciones anda. También si le dice a usted que tiene que enviarlo a la fábrica, se está demorando innecesariamente o es incompetente. Busque a alguien que sepa su negocio.
Quizás le intriguen los relojes. Es posible que usted quiera saber más que solo por qué se produce el tic tac. Puede disfrutar de trabajar en ellos. La reparación de relojes es una habilidad que se puede desarrollar. Es interesante, desafiante y a veces frustradora. Pero también puede ser compensadora.
Si usted quiere más información, puede localizar una casa de materiales para relojes en el directorio telefónico de cualquiera de las ciudades más grandes. Pídales que le recomienden un buen libro o curso sobre relojería. Herramientas con un costo aproximado de 100 a 200 dólares servirán para que uno empiece. Se necesitará algún tiempo y bastante paciencia antes de que uno pueda comenzar a efectuar esto como ocupación. Pero algunos han usado este oficio para proporcionarse un medio de sostén mientras emplean la mayor parte de su tiempo en una carrera más importante. Han obtenido trabajo de joyeros que están demasiado ocupados o de los que son joyeros y no reparan relojes. El trabajo se puede efectuar en casa cuando le es oportuno a uno.
Aunque usted no se interese en aprender a reparar relojes, es bueno saber qué produce el tic tac en ellos. El saber algo acerca de ellos le ayudará a usted a cuidar mejor el suyo.
[Ilustración de la página 18]
Un escape y un áncora oscilante de reloj