¿Adónde guía la religión en lo moral?
EN AÑOS recientes, ha habido una “revolución” en la moralidad de la religión mundial. Y con esto queremos decir la actitud hacia la fornicación, el adulterio y la homosexualidad.
La Iglesia Presbiteriana Unida ha propuesto un nuevo “código sexual.” La revista Parade dice que éste es “tan liberal que prácticamente elimina el pecado como factor principal en las relaciones sexuales.” Entre los cambios propuestos está la “remoción de todas las restricciones en contra de los adultos solteros que desean vivir juntos [en fornicación].”78
Añade la revista Time: “El informe encuentra ‘circunstancias excepcionales’ en las que el adulterio podría estar justificado: . . . También dice que la iglesia debía explorar la posibilidad de vida comunal y otros estilos de sexo para los solteros.”79
El Comité para la Vida de Familia de la Iglesia Metodista Unida dio a conocer una resolución que condona las relaciones sexuales entre las personas solteras.80 La Iglesia Luterana cuenta con un folleto de 85 páginas, escrito por veintiún clérigos, que declara que el coito premarital es incorrecto únicamente si se realiza con fines egoístas.81
Un clérigo de Dinamarca escribió en su revista parroquial Vedbæk-Gl. Holte Kirkehilsen:
“Nada se gana al limitar todo el sexo al matrimonio. . . . Desde un punto de vista ético y cristiano puede ser correcto que los jóvenes tengan relaciones sexuales antes del matrimonio, y puede ser igualmente correcto el que las personas casadas . . . tengan relaciones sexuales fuera del matrimonio.”82
Además, está W. L. Gustin, quien como ministro de la Iglesia Metodista Morton en Illinois dijo en un sermón delante de cientos de personas: “Lo digo fuerte y claro, el adulterio tiene sus ventajas.”83
¿Hay una tendencia hacia consentir liberalidad en la moral sexual dentro de la Iglesia Católica Romana? Informa la revista Time:
“Se está llevando a cabo una liberalización moderada en dos niveles. Primero, un número en aumento de pastores está suavizando su aplicación de la moralidad tradicional, a menudo sobre la base de que los que practican ilegalmente el sexo quizás sean tan inmaturos que su culpa no siempre es un asunto serio.
“Segundo, algunos teólogos están desafiando la doctrina de la ‘ley natural’ que está detrás de las normas morales de la iglesia. Según la ley natural, un acto es malo si va en ‘contra de lo que es natural,’ pero los nuevos moralistas están escépticos de que la iglesia pueda estar segura acerca de lo que en realidad es natural.”84
¿Le sorprende todo esto? Es probable que así sea si es que no se ha mantenido al tanto de lo que está pasando en la religión mundial. Y no piense que estos informes son casos aislados. No lo son. Estos informes son tan numerosos y persistentes, que es obvio que existe la tendencia, especialmente entre los clérigos jóvenes.
¿Qué hay en cuanto a la homosexualidad?
¿La homosexualidad? Sin duda, usted quizás piense que las iglesias no están permitiendo tal cosa, ¿verdad? Examine la evidencia.
Un grupo de cuáqueros publicó un ensayo intitulado “Hacia un punto de vista cuáquero del sexo.” Decía así: “Uno no debería deplorar más la ‘homosexualidad’ que la zurdería. . . . No nos parece que un acto que expresa verdadero afecto entre dos individuos y que suministra placer a ambos pueda ser pecaminoso.”85
Clérigos católicos romanos de la orden de los Dominicanos publican una revista trimestral sobre teología llamada “The Thomist.” Un número reciente dijo: “A veces uno puede aceptar de mala gana las uniones de homosexuales como la única manera en que algunas personas pueden hallar un grado satisfactorio de humanidad en su vida.”86
The Living Church, una revista semanal de la Iglesia Episcopal, presentó un artículo escrito por R. W. Cromey, un ministro de San Francisco, quien dijo: “No hay ningún acto sexual que de por sí sea pecaminoso. . . . Creo también que dos personas del mismo sexo pueden expresarse amor y profundizar ese amor por medio del coito sexual.”87
Time informó que el Comité para la Vida de Familia de la Iglesia Metodista Unida favorecía “implícitamente el permitir el sexo a las personas solteras, a los homosexuales y a los que viven en ‘diversos estilos de relación interpersonal’ no especificados.”88 El nuevo código sexual propuesto por la Iglesia Presbiteriana Unida recomienda, como lo nota Parade, la “remoción de todo estigma que haga sentir a los homosexuales que están en un conflicto insoluble con la confraternidad cristiana.”89
Actualmente hay iglesias que ofician casi exclusivamente para los homosexuales. El ministro auxiliar de una iglesia dijo: “Primeramente somos una iglesia cristiana, y después homosexual.” Christianity Today relató: “La madre iglesia de esta confesión tiene en Los Ángeles a un director para la juventud, ministro ordenado de los presbiterianos unidos, y celebra bailes mensuales para homosexuales de 13 a 20 años de edad.” El “acontecimiento social” del año para la iglesia “fue un Festival de Mayo que coronó a un rey y una reina. Una lesbiana con un vestido de etiqueta masculino fue elegida rey; la reina fue un joven” que parecía una muchacha.90
En varios países, tales como los Países Bajos y los Estados Unidos, homosexuales han sido “casados” por clérigos. En Francia, a través de la televisión nacional, un sacerdote holandés admitió que era homosexual. Cuando el cardenal francés Daniélou fue interrogado acerca de esto, él dijo: “Es bastante obvio que un homosexual tiene perfecto derecho a pertenecer a la Iglesia.”91
¿Cuán difundida está la aceptación de los homosexuales en las iglesias? The Christian Century publicó este comentario del prominente teólogo Norman Pittenger: “Constantemente aumenta el número de pensadores cristianos que dirían que la homosexualidad en sí no es pecaminosa.”92
¿Cómo lo explican?
¿Cómo explican estos clérigos su tolerancia de la fornicación, el adulterio y la homosexualidad? Dicen que Dios no condena estos actos. Por ejemplo, en cuanto a que las relaciones premaritales sean un pecado, dice el clérigo R. E. Taylor: “A este asunto la Biblia no da una respuesta clara y definida.”93
El teólogo Joseph Fletcher declara: “Cualquier alegación de que la Biblia requiere que el sexo sea una expresión solamente limitada al matrimonio es solo una deducción privada. No hay nada que explícitamente prohíba los actos premaritales. . . . El sexo no siempre es incorrecto fuera del matrimonio, ni siquiera para los cristianos.”94
El ensayo presentado por el grupo de cuáqueros declara: “Es a él [al apóstol Pablo], al que principalmente recurren los que desean atacar a los homosexuales, porque no hay dudas en cuanto a sus puntos de vista registrados (I Cor. 6:, v. 9). Sin embargo, sus opiniones pueden haber sido personales, . . . de manera que los puntos de vista de San Pablo no son, en sí mismos, definitivos.”95
De semejantes declaraciones la gente puede llegar a la conclusión de que la Palabra de Dios no dice nada definido acerca de estas cosas. Así que esto es una invitación abierta a practicar tales cosas. Es verdad que no todos los clérigos toman esta actitud tolerante. Pero aumenta el número de los que sí lo hacen. Y éstos continúan permaneciendo como ministros o sacerdotes de buena reputación en sus iglesias.
Por supuesto, usted personalmente puede pensar que su iglesia no aprueba estas cosas. ¿Pero le ha preguntado a su clérigo lo que él piensa de estos asuntos? ¿Sabe usted realmente lo que otros clérigos de su religión predican en otros lugares? Además, ¿cuándo fue la última vez que se tomó acción disciplinaria en su religión en contra de miembros que practicaron fornicación, adulterio u homosexualidad?
¿Qué es la verdad?
Una interesante prueba le puede ayudar a determinar en qué dirección se encuentra la verdad. Pregúntese: Si usted es un esposo, ¿querría que su esposa tuviera relaciones sexuales con otro hombre? Si usted es una esposa, ¿aprobaría el que su esposo tuviera relaciones sexuales con otra mujer?
Si usted es un padre, ¿le agradaría que su hijo llegara a ser un fornicador, o un homosexual? ¿Le agradaría tener una hija que llegara a ser una fornicadora, o una lesbiana? Si usted es una persona joven, ¿querría que su padre y su madre tuvieran relaciones sexuales con otras personas, más bien que ser fieles uno al otro?
Si responde “No” a estas preguntas, entonces su manera de pensar sobre estos asuntos no está lejos de la manera en que Dios piensa. Su Palabra tiene mucho que decir sobre este tema. Y todo está tan claro como el agua, sin dejar lugar alguno para la duda. Además, puesto que “toda Escritura es inspirada de Dios,” cuando cualquier escritor de la Biblia comenta sobre moralidad sexual, es Dios quien nos está hablando la verdad.—2 Tim. 3:16, 17.
¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de la fornicación, el adulterio y la homosexualidad? Los siguientes son solo unos pocos comentarios entre las muchas declaraciones de la Biblia: “Huya de la fornicación” (1 Cor. 6:18); “Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros” (Heb. 13:4); “Ni fornicadores, . . . ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres . . . heredarán el reino de Dios.” (1 Cor. 6:9, 10) Las Biblias católicas llaman a la homosexualidad “inmundicia,” una “perversión,” “conducta abominable,” y “depravación.” (Douay, Biblia de Jerusalén) Además, la advertencia específica de Dios es: “Los que practican tales cosas son merecedores de muerte.”—Rom. 1:26-32.
¿Hay algo que no esté claro en todo esto? ¿Cómo es posible que los clérigos no sepan cuál es la verdad? Únicamente si es que no les importa. Pero la Biblia advierte: “No se extravíen.” (1 Cor. 6:9) Así es que no permita que líderes religiosos hipócritas que toleran, excusan o animan a la inmoralidad le sirvan de guía.96
Sepa con certeza que las palabras mentirosas de tales líderes religiosos no se originan con Dios. ¿Con quién entonces? Jesucristo dijo que Satanás es “el padre de la mentira.” Y él dijo a los mentirosos líderes religiosos de su día: “Ustedes proceden de su padre el Diablo.” (Juan 8:44) No es diferente hoy día.
Por lo tanto, cuando examinamos los hechos, podemos ver que la Palabra de Dios ciertamente está en lo correcto al decir que en la religión mundial, ¡“se halló la sangre de . . . todos los que han sido muertos atrozmente en la tierra,” y que su mano “estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias de su fornicación,” y que “los que habitan la tierra fueron emborrachados con el vino de su fornicación”!—Rev. 18:24; 17:2, 4.