Haciendo las reuniones agradables, pero provechosas
¡QUÉ desafío representa esto para las personas que desean entretener a sus convidados! Sin duda usted ya se habrá enfrentado a ello. ¿Cómo lo hizo? Probablemente los refrescos no le presentaron gran problema. ¿Pero qué hubo en cuanto al asunto de mantener entretenidos a sus invitados, sí, asegurarse de que todos pasaran un buen rato? ¿Qué hizo para que sus reuniones sociales fueran agradables e interesantes? ¿Fueron esas reuniones provechosas para sus convidados?
Es bueno recordar que cuando usted hace arreglos para recibir invitados se hace responsable de la diversión de ellos mientras están con usted. Las personas que usted invita vienen para descansar y para pasar algunas horas en refrescante compañerismo con usted y sus otros invitados. Es de usted que esperarán las indicaciones. Por lo general los anfitriones que preparan alguna clase de programa, logran deleitar y entretener a sus amistades invitadas de manera provechosa.
Algunos anfitriones piensan que el comprar algún juego ya preparado ayuda a tener a sus amistades entretenidas. Puede que sí, y puede que no. Además, hay riesgos. Si uno no selecciona cuidadosamente, puede que inadvertidamente obtenga un juego que quizás sea perjudicial en vez de ser provechoso para sus amigos, algo que después lamentará.
Por ejemplo, considere esta descripción de un juego anunciado en un folleto que alistaba varios juegos de simulación: “El mejor elemento del juego lo forman las componendas diplomáticas que los jugadores hacen entre sí para ganar. Por lo general esto se logra por medio de hacer tratos falsos, triquiñuelas, fraudes, decir mentiras y todas las otras cosas que hacen la vida digna de ser vívida.” ¿Sacarían algún provecho sus invitados de ese juego?
Al examinar los componentes e instrucciones de otro de los juegos que se venden hoy día, uno halla que los jugadores “pueden aceptar apuestas, practicar extorsión, ser usureros o robar mercancías sin ningún temor de ser castigados por estos actos ilegales.” Las tarjetas les dan permiso a los participantes para cometer atracos, arreglar el resultado de las carreras, contrabandear bebidas y practicar la extorsión. Y hay juegos que están diseñados para fomentar la lascivia.
Por supuesto, algunos afirman que éstos son solo juegos inofensivos, que todo se hace en broma. Pero otros miran con malos ojos esta clase de entretenimiento. Se oponen fuertemente a estos juegos, porque estimulan deseos insalubres. ¿Qué le parece a usted?
En vista de la gran variedad de juegos disponibles hoy día, muchos de los cuales sí pueden resultar refrescantes y provechosos para los invitados, se puede ser cuidadoso al seleccionar. Sin embargo, no se debe pensar que para entretener a los invitados es preciso comprar juegos. Con un poco de ingenio, uno puede preparar juegos que pueden ser muy divertidos e interesantes para todos los participantes. Pero como sucede en el caso de los juegos ya preparados, los que uno inventa también pueden tener sus riesgos. Los juegos que estimulan el espíritu de competencia quizás sean interesantes para algunos, pero pueden causar desasosiego entre los que no piensan con igual rapidez o no tienen tan buena memoria como otros. Nadie disfruta de un juego en el que siempre pierde o nunca da la respuesta correcta. En vez de entretenerse, lo más probable es que la persona en esa situación se sienta confusa o irritada. Los anfitriones inteligentes evitan esto. Desean que todos sus invitados pasen un rato feliz.
Lo que es más, hay personas que se dejan llevar de tal manera en un juego de competencia que pierden de vista lo que en realidad está sucediendo... que es solamente un juego. Lo toman demasiado en serio. Es ilustración de esto el caso de un matrimonio y la experiencia que tuvieron con otro matrimonio con el que habían entablado amistad recientemente. Cuando fueron a jugar bridge con ellos, quedaron impresionados al ver con la seriedad que tomaban el juego sus nuevos amigos. La esposa contó que “¡casi se fueron a las manos! Toda la noche estuvieron haciendo comentarios irónicos el uno del otro.” Y la segunda vez que jugaron juntos fue peor todavía. Por supuesto, es innecesario decir que esta pareja no disfrutó de esas reuniones.
Aunque da pena decirlo, algunas amistades casi se han perdido debido a un juego. Un amigo personal de la difunta Helena Rubinstein, fabricante de cosméticos, dijo que ella y Somerset Maugham, el autor, “llegaron a odiarse en cierta ocasión por un partido de bridge, cuando él dijo que ella era demasiado impulsiva y ella lo tildó de ruin.” Por eso es necesario el uso de equilibrio y discernimiento con relación a los medios que uno usa para entretener.
La conversación edificante es ciertamente provechosa en las reuniones sociales. El escuchar experiencias de la vida de otros ensancha el punto de vista de uno. Aumenta el aprecio que uno siente por otros y sirve de estímulo a la empatía. Sin embargo, por lo general cuando el número de invitados es grande no basta con la conversación para pasar toda una velada. Lo que invariablemente sucederá es que algunos formarán grupos en los que se hablará de diferentes cosas, mientras que otros quizás se sienten y cortésmente esperen que suceda algo o que llegue la hora de irse. Pero si se tiene organizado algo que retenga la atención y el interés de todos, también se podrá evitar este riesgo que se corre en tantas reuniones.
Juegos que ponen a prueba el conocimiento de la Biblia edifican
Los testigos cristianos de Jehová saben que la Santa Biblia ejerce una saludable y provechosa influencia en la vida de la gente. Los juegos que se basan en ella son tanto fascinantes como educativos. Pero en esto uno también tiene que tomar en cuenta a sus invitados y sus aptitudes. El jugar complicados juegos bíblicos con personas que apenas han comenzado a estudiar la Palabra de Dios puede hacer que se sientan fuera de lugar o que se consideren ignorantes, y hasta quizás las desanime. Si hay jóvenes en la reunión, también deben tomarse en consideración sus limitaciones al organizar juegos.
Uno de los juegos de los que disfrutan algunos de los Testigos y sus amigos comprende el considerar algunas de las figuras más prominentes de la Biblia. Después que uno de los presentes selecciona el nombre de un personaje bíblico, entonces a cada invitado se le concede la oportunidad de decir algo que sepa acerca de ese personaje. Se puede mencionar algún detalle biográfico interesante: lugar de nacimiento, parientes, amigos, experiencias, fidelidad o infidelidad. Una vez que el grupo haya mencionado un buen número de detalles, la persona que eligió el nombre pregunta de qué manera el registro bíblico del personaje nos es provechoso hoy en día. Ahora, cada uno de los presentes puede tener la oportunidad de relatar un punto que muestre la manera en que la vida de este personaje bíblico hace resaltar principios de conducta, tiene significado profético y así por el estilo. Después de esto, otra persona elige un nombre bíblico y se sigue el mismo procedimiento.
Grupos que estén de viaje también pueden disfrutar de este juego. No implica competencia. Todos se benefician del mismo, debido a que imparte conocimiento y estimula el pensar con habilidad. Y desarrolla el entendimiento porque muestra la relación entre las cosas.
El nombrar a personajes bíblicos en orden alfabético es otro juego entretenido. A medida que una persona nombra las letras, cada uno en orden contesta con un nombre bíblico que comienza con esa letra: A, Aarón; B, Bat-seba; C, Caín; D, David; E, Elías, y así sucesivamente. Una versión diferente del juego consiste en nombrar una letra y entonces hacer que cada persona mencione a un personaje bíblico cuyo nombre empiece con la misma letra: A, Abel, Asa, Amasa, Absalón, Aarón, y así por el estilo; B, Barac, Benjamín, Bartolomeo, Ben-hadad, Baasa, y así sucesivamente.
Otro juego que hace pensar es el de hacer que alguien anuncie que está pensando en un personaje bíblico cuyo nombre comienza con J. Entonces los demás le hacen preguntas escrutadoras para obtener claves que ayuden a determinar en quién está pensando. Una variante de esto es hacer que el individuo a quien se interroga identifique a la persona en quien el interrogador piensa. Por ejemplo, si se le pregunta si la persona en que él está pensando tuvo diez hermanos que le tuvieron envidia, él debe contestar: “No, no es José.” Si es José o si él no puede identificar al personaje bíblico de su interrogador, entonces éste toma su lugar y menciona la primera letra del nombre en que él está pensando. El que perdió su lugar no tiene que revelar en quién pensaba. Quizás desee volver a usar ese nombre después.
Los mapas bíblicos pueden usarse en un interesante juego geográfico. Cada participante debe abrir un libro en el mapa que se va a usar. Alguien describe cierto acontecimiento. ¿Quién puede nombrar el lugar donde aconteció el hecho y señalarlo en el mapa? Cada uno por turno puede elegir un acontecimiento, pero, por supuesto, debe saber dónde fue que sucedió.
Otros juegos agradables y provechosos
Otro juego que es muy agradable y provechoso para jóvenes y viejos es el que enseña a deletrear los nombres de la Biblia. Cada persona necesita papel y lápiz. El primer individuo dice que el nombre en que está pensando tiene ocho letras. Cada uno ahora marca ocho rayas en su papel: — — — — — — — —. Entonces empiezan las preguntas. ¿Lleva tu nombre una E? (El nombre que él eligió es Ezequiel. Tiene tres ees, pero él no dice esto cuando contesta la pregunta.) “Sí,” contesta, “está en el séptimo espacio.” Todos anotan la letra en el espacio correspondiente. A medida que se van llenando los espacios, alguien quizás diga que sabe de quién se trata. Si no es su turno, no se le permitirá dar la respuesta. Tendrá que esperar hasta que le corresponda. El que primero identifique el nombre puede tener el privilegio de elegir el próximo nombre. O quizás se prefiera dar a cada uno de los presentes la oportunidad de elegir un nombre, sin tomar en cuenta quién haya dado con la respuesta.
Este juego también puede jugarse utilizando los nombres de lugares mencionados en la Biblia u otras palabras bíblicas. Como lo muestra el ejemplo anterior, si alguien ha escogido un nombre u otra palabra en que la misma letra aparece dos o tres veces, puede hacer el juego más desafiante mencionando primero las letras que aparecen en medio de la palabra o en alguna ubicación que haga difícil el dar con la respuesta.
La lectura de la Biblia también es muy deleitable y provechosa para los invitados. Para hacerla más interesante, asigne a cada participante a leer el diálogo o las palabras de cierto personaje en un relato de la Biblia. El número de personas que se haya de usar depende de la cantidad de personajes que figuren en el relato. También es necesario asignar a alguien para leer las porciones narrativas. Otra cosa que se puede hacer es asignar a cada uno para que lea varios versículos o párrafos, y entonces invitar al grupo a comentar sobre el valor de la información. Se debe ejercer cuidado para no poner en aprietos a los que no leen muy bien.
El jugar a los acertijos es otro juego que pone a prueba el ingenio del grupo. El representar por medio de pantomima ciertas acciones que identifican a personajes bíblicos es instructivo y entretenido. Los otros presentes pueden tratar de acertar quién es el personaje y qué está haciendo. Por supuesto, es posible que algunos de los presentes sean tímidos y no se sientan bien representando algo delante de un grupo. Nadie debe sentirse obligado a ello.
En estos asuntos es vital tener equilibrio. El tener demasiado de algo que es bueno puede hacer que pronto desaparezca el interés inicial. Un anfitrión alerta y de buen discernimiento percibe al momento cuándo determinado entretenimiento comienza a perder interés entre los participantes. Y entonces, con discreción, cambia a otra cosa, pues sabe que el placer está en la variedad.
En algunas ocasiones pudiera haber entre los presentes en algunas de estas reuniones de los Testigos parientes y amigos que no fueran Testigos, y éstos observarían lo que sucediera. Si todo es edificante, puede dejar una excelente impresión, como lo muestra la siguiente experiencia de Oregón. Hace unos años un matrimonio de bautistas participó de una reunión en la cual algunos Testigos comenzaron a jugar un juego bíblico. Al observarlo, la esposa notó que ella no sabía tanto de la Biblia como pensaba. Le dijo a su esposo que ella había estudiado la Biblia por años, pero que si se comparaba con los Testigos, no sabía nada. Quedaron tan impresionados que, después que la fiesta terminó, ella y su esposo les pidieron a los Testigos que condujeran con ambos un estudio bíblico en su hogar.
Sí, el entretenimiento edificante puede ser agradable y una bendición para todos. Usted verá que las reuniones que organice serán algo de que sus amigos disfrutarán completamente si prepara para ellos cosas que los entretengan de manera provechosa.