Dando al matrimonio un buen comienzo
EL MATRIMONIO se remonta al mismo comienzo de la raza humana. En el jardín de Edén Jehová Dios casó a la primera pareja humana, Adán y Eva. (Gén. 2:22-25) El matrimonio es el único modo en que Dios aprueba que los hombres y las mujeres vivan juntos y establezcan familias. (1 Cor. 6:18; 7:9) Puesto que es una institución de Jehová, el “Dios feliz,” el matrimonio debe ser un arreglo que proporcione felicidad a la pareja.—1 Tim. 1:11.
Pero actualmente muchos matrimonios no reflejan la felicidad que Dios se propuso. Tan solo en los Estados Unidos hay ahora dos divorcios por cada cinco matrimonios nuevos. Muchas parejas prefieren vivir juntas sin casarse en vez de arriesgarse a tener que divorciarse después del casamiento.
Los testigos de Jehová presentan un refrescante contraste en esto. Sus matrimonios y sus vidas familiares son notablemente estables en un mundo de valores morales en decadencia. No es que los Testigos estén libres de todo problema matrimonial. Pero, en su mayor parte, pueden hacer frente a sus problemas y mantenerlos en un mínimo. ¿Cómo logran esto? Entre otras cosas, los testigos de Jehová tratan de dar al matrimonio un buen comienzo.
El casamiento mismo provee una oportunidad para hacer esto. Antes de hacer los votos matrimoniales, un ministro capacitado repasa con la novia y el novio los consejos de la Biblia para tener buen éxito en el matrimonio y en la vida familiar. Veamos lo que se dice en las bodas características de los testigos de Jehová. Un ministro que recientemente celebró una boda en Nueva York se dirigió a la pareja de la siguiente manera:
“Tienen que llegar a ser una sola carne”
“El matrimonio fue establecido por el Creador de la raza humana, Jehová Dios. Después de revisar la creación animal de Dios en el jardín de Edén, el primer hombre Adán halló que no tenía compañero como él mismo. Aunque perfecto física y mentalmente, Adán se sintió incompleto. Por lo tanto Dios dijo: ‘No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él.’ (Gén. 2:18) Dios entonces creó a Eva y ‘procedió . . . a traérsela al hombre,’ uniéndolos en matrimonio. (Gén. 2:22) La Biblia pasa a decir: ‘Es por eso que el hombre dejará a su padre y a su madre y tiene que adherirse a su esposa y tienen que llegar a ser una sola carne.’—Gén. 2:24.
“¿Notaron que la Palabra de Dios declara: ‘el hombre . . . tiene que adherirse a su esposa’? Jehová Dios considera el matrimonio como un arreglo permanente. No es algo con lo cual uno puede concordar hoy pero cambiar de modo de pensar en una fecha posterior. La Biblia permite el divorcio solo si uno de los cónyuges comete adulterio.—Mat. 19:9.
“El lugar del hombre después del casamiento está al lado de su esposa, no con su padre carnal o su madre ni con amigos. Tu esposa ahora llegará a ser tu más íntimo compañero en la vida. Desde ahora en adelante debes considerarla a ella en todo lo que hagas. Ella es parte de ti. Ustedes se han convertido en ‘una sola carne’ a los ojos de Dios.
“Esta unidad se puede ilustrar por medio de un cuerpo humano saludable. El cuerpo nunca pelea consigo mismo. La mano no lastima al pie, ni tampoco el ojo daña al oído. Más bien, los miembros del cuerpo se complementan el uno al otro, cada uno suministra lo que le falta al otro. Pero para lograr esta unión uno tiene que someterse a la influencia de una muy importante tercera parte en su matrimonio.
La tercera parte en el matrimonio
“¿Se dan cuenta ustedes de que de todas las personas que observan su casamiento hoy el testigo más importante es Jehová Dios? Dios debe figurar prominentemente en su casamiento, porque la Biblia declara: ‘Cualquier cosa que estén haciendo, trabajen en ello de toda alma como para Jehová, y no para los hombres.’ (Col. 3:23) Ustedes están aceptando las responsabilidades del matrimonio delante de Jehová y él espera que trabajen arduamente para cumplirlas como para él. Los principios que contiene la Palabra de Dios les ayudarán a hacerlo, proveyéndoles pautas perfectas en su relación mutua. Hagan del estudio de la Biblia una parte regular de su vida juntos.
“Además de esto, es bueno para los matrimonios orar juntos con regularidad. Las Escrituras amonestan: ‘Oren incesantemente.’ (1 Tes. 5:17) ¿Se refiere esto solamente a hacer oración personal que nadie más oiga sino Jehová? Aunque la oración privada a Dios es provechosa en cualquier tiempo, hay ocasiones en las que se pueden unir las oraciones de marido y mujer. Por ejemplo, además de las horas de comer, cada noche antes de acostarse suministra una oportunidad para que ustedes oren juntos. El esposo puede expresar a cabalidad los pensamientos de ambos por lo menos una vez al día en la noche. Esto tendrá el efecto de unirlos más, no solo el uno al otro, sino también con Dios. ¡Y hay tanto que agradecer a Jehová al fin de un día!”
Una relación edificante en el hogar
Una gran parte de la vida de un matrimonio transcurra en el hogar. ¿Qué clase de ambiente debería existir en el hogar? El conferenciante en otra boda hizo las siguientes observaciones:
“Si ustedes aplican los principios bíblicos como un matrimonio, el amor del uno por el otro continuará creciendo. Se sentirán atraídos el uno al otro, no solo físicamente, sino especialmente por las cualidades piadosas que ven en su cónyuge. Sin embargo, como criaturas imperfectas, no cabe duda de que en ocasiones se crisparán los nervios. ¿Cómo deben reaccionar cuando suceda esto?
“Efesios 4:29, 32 suministra un consejo excelente: ‘No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para la edificación según haya necesidad. . . . háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como Dios también por Cristo libremente los perdonó a ustedes.’
“Aunque Jehová Dios considera a un matrimonio como ‘una sola carne,’ esto no significa que el matrimonio es un trato en el que van a ir a medias. Cada cónyuge debe estar dispuesto a hacer concesiones cuando surgen problemas. Y los problemas van a surgir, puesto que diariamente se enfrentarán a presiones.
“Por ejemplo, cuando un hombre está fuera del hogar trabajando, la gente a veces es desconsiderada o hasta francamente grosera. A medida que una esposa hace su tarea doméstica o cuida a los hijos, algunos días parece que todo sale mal. Esto puede crear tensión, así como la ‘necesidad’ de ‘dichos que sean buenos para la edificación,’ como lo dijo el apóstol Pablo. (Efe. 4:29) ¿Proveerá su vida hogareña esa clase de ambiente refrescante? Cada uno de ustedes debe hacer un esfuerzo extraordinario para hacerlo de ese modo, especialmente si se siente agotado después de un día irritante.
Responsabilidades del esposo y la esposa
“La Biblia, en Efesios 5:23, asemeja la responsabilidad de un esposo para con su esposa con la de Cristo para con la congregación cristiana. Nos dice: ‘El esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación.’
“¿Qué implica la jefatura del esposo? Efesios 5:28, 29 muestra un punto importante de ésta: ‘Los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa a sí mismo se ama, porque nadie jamás odió a su propia carne; antes bien la alimenta y la acaricia, como también el Cristo a la congregación.’ Te has estado cuidando a ti mismo por muchos años. Te mantienes nítido y limpio, abrigado y bien alimentado. Ahora debes hacer lo mismo por tu esposa. Esto incluye el proveerle una casa. No tiene que ser una casa grande, pero sí debe ser un lugar adecuado para las necesidades de la familia.
“¿Cómo deberían responder las esposas a la jefatura de sus esposos? Efesios 5:22 dice: ‘Que las esposas estén en sujeción a sus esposos como al Señor.’ El Efe. 5 versículo 24 añade: ‘De hecho, como la congregación está en sujeción al Cristo, que así también las esposas lo estén a sus esposos en todo.’
“Este no es un arreglo áspero en el cual un esposo se convierte en un dictador. Primera a los Corintios 11:3 recuerda a los esposos que ellos, también, están sujetos a una autoridad superior, diciendo: ‘Mas quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo.’ Las mujeres, también, ante todo tienen que estar sujetas a Jehová Dios y a Cristo Jesús. Por lo tanto, la sujeción de una esposa a su esposo no es una sujeción absoluta, sino relativa.
“Una mujer en sujeción a su esposo reconoce que Dios espera que su esposo haga las decisiones principales en la familia. Por supuesto, tu esposo considerará los asuntos contigo y obtendrá tu punto de vista. Puede que él decida hacer lo que tú sugieres. Pero él es quien tiene que pagar las cuentas y esto a veces puede afectar sus decisiones.
“Una mujer que está debidamente sujeta a su esposo es hermosa a los ojos de Dios. Es como si ella estuviera usando una clase especial de ropa. ¿Cómo es eso? Observa cómo el apóstol Pedro, en 1 Pedro 3:3, 4 aconseja a las esposas: ‘Que su adorno no sea el de trenzados externos del cabello y el de ponerse ornamentos de oro ni el de usar prendas exteriores de vestir, sino que sea la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios.’ En contraste con las prendas materiales que se desgastan, estas cualidades nunca pierden el agrado de Dios. Pueden hacer que un esposo ame a su esposa aun más después de décadas de estar casado que en el día en que se casó con ella, aunque quizás te sea difícil de creerlo ahora.
“Una esposa capaz”
“Proverbios 31:10-31 describe a ‘una esposa capaz’ cuyo ‘valor es mucho más que el de los corales.’ Sería provechoso para todas las esposas, especialmente para las recién casadas, estudiar este material cuidadosamente. Consideremos algunos puntos sobresalientes, comenzando con el Pro. 31 versículo 14:
“‘Ha resultado ser como naves de mercader. Desde lejos trae su alimento.’ Me parece ver a tu esposa viajar una gran distancia con su carrito para compras buscando gangas en las tiendas. Y cuán necesario es eso hoy día con el aumento constante en los precios.
“Los Pro. 31 versículos 15 y 17 nos dicen: ‘Se levanta también mientras todavía es de noche, y da alimento a su casa. . . . Ha ceñido de fuerza sus caderas, y vigoriza sus brazos.’ ¿Qué puede exigir más vigor en una mujer que el mantener la casa nítida y limpia, cuidar de los hijos y preparar comidas sabrosas, económicas y a tiempo? Si le añadimos a esto, el coser botones a la ropa, zurcir medias y todas las otras cosas que se requieren de una buena ama de casa uno se da cuenta de que una esposa tiene un gran trabajo.
“¡Pero cuán recompensador es todo esto para la esposa que pone por obra en su vida los consejos de la Palabra de Dios! El Pro. 31 versículo 30 declara: ‘El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana; pero la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza.’ ¡Qué excelente recompensa! Una mujer cuya conducta muestra que teme a Jehová se procura alabanza de su esposo, de los que están familiarizados con ella, y, más importante aún, de Dios mismo.”
El consejo para un matrimonio feliz está disponible para usted
El discurso de bodas no es la única ocasión en que los testigos de Jehová reciben consejo acerca de estos asuntos. Sus revistas, libros y folletos regularmente consideran el matrimonio y las responsabilidades de los miembros de familia el uno para con el otro. Algunos artículos recientes de esta clase que aparecieron en La Atalaya y ¡Despertad! se intitularon “¿Está Dios en su matrimonio?”, “Respeto de la mujer a la jefatura... ¿cómo se demuestra?”, “¿Es el divorcio la solución?”.
Los testigos de Jehová no solo leen esta clase de material personalmente, sino que frecuentemente lo estudian en sus reuniones de congregación. De hecho, hace muy poco estudiaron juntos los artículos “¿Son sus hijos discípulos de Cristo?” y “Hallando gozo en el entrenamiento de los hijos,” los cuales aparecieron en La Atalaya. ¿Disfrutaría usted de asistir a consideraciones bíblicas de esa clase en su Salón del Reino local? Se le invita cordialmente. De hecho, no vacile en comunicarse con los testigos de Jehová en cualquier tiempo.
El dar un buen comienzo al matrimonio es un factor importante en una relación saludable y duradera. Aun si uno ha estado casado por muchos años, el aplicar los principios bíblicos resultará en un matrimonio y en una vida de familia más felices y llenos de significado.